Serbia da un paso histórico hacia Europa
El líder demócrata y presidente, Boris Tadic, sorprende al derrotar con claridad a los ultranacionalistas, según los primeros sondeos, aunque deberá pactar
Actualizado:Una frase con bastante gracia dice que si los Balcanes no existieran no habría que inventarlos. Pero este lugar tan endiabladamente complejo, con pulsiones suicidas y tendencia a huir de la lucidez, a veces desmiente las pocas esperanzas que se depositan en él. Ayer fue uno de esos raros días y por eso se puede considerar histórico.
En las elecciones generales y municipales anticipadas de Serbia, planteadas como un referéndum entre la UE y el repliegue nacionalista, la decisión más importante desde que en 2000 cayó el régimen de Milosevic, los ciudadnos dieron un vuelco totalmente inesperado a las previsiones y por primera vez otorgaron una victoria clara y rotunda al frente europeísta. Según los sondeos conocidos al cierre de esta edición, el actual presidente y líder del Partido Demócrata (DS), Boris Tadic, lograba el mejor resultado de su vida política con un 39% de los votos y diez puntos de ventaja sobre su rival, el ultranacionalista Tomislav Nikolic, del Partido Radical (SRS).
Es un resultado, con una participación del 60,7%%, que pulveriza los sondeos, da un estirón de diez puntos en el mejor resultado de Tadic y que rompe por primera vez en cinco años la temible hegemonía de los radicales como partido más votado.
Siempre según los sondeos, Nikolic se habría quedado estancado en torno al 28% que obtuvo hace un año en las últimas generales, un límite que queda ya marcado como su barrera, el techo de la Serbia más retrógrada y temerosa de abrirse a la UE, que hace de Kosovo un caballo de batalla y no piensa cooperar en la entrega de criminales de guerra.
Horizonte inesperado
Por el contrario, la victoria de Tadic abre un horizonte inesperado, en absoluto descontado, de normalización de Serbia y mayor estabilidad en los Balcanes, con la integración más rápida en la UE y una negociación no belicosa del problema de Kosovo. Por fin una buena noticia desde este lugar del mundo. Si se confirma la formación de un Gobierno demócrata de Boris Tadic significará el fin de la larga transición que Serbia ha cubierto desde 2000, cerrar la puerta al pasado y a la tentación aislacionista.
No obstante, habrá que esperar al recuento definitivo y a tener los datos en la mano para hacer cuentas y comprobar la solidez de un Gobierno de Tadic. Junto a los votos del LDP de Cedomir Jovanovic su coalición alcanza un 45% de los votos, según las previsiones de ayer. Es una ventaja suficiente de seis puntos sobre Nikolic aunque éste se una al actual primer ministro Vojislav Kostunica, pero que es menor si la quinta fuerza en juego, los socialistas herederos de Milosevic, con un 8%, se unieran al bloque nacionalista. Ellos han sido la otra sorpresa de las elecciones, con una subida de tres puntos. Esta posibilidad no está con fuerza en las quinielas, pues la formación se quiere reciclar con Ivica Dacic, de 40 años, pero hay que considerarla. Es la última duda a despejar.
Espantar temores
Tal como se esperaba, sin una fuerza con mayoría absoluta, se necesitan tres para formar Gobierno, pero esta vez parece más fácil que las anteriores. En principio, quedan espantados los temores de meses de conversaciones que incluso podían llevar a repetir las elecciones en otoño. En realidad, antes de la jornada histórica de ayer, el empate o la victoria de Nikolic eran las posibilidades más reales. También el peligro de bloqueo político, un lastre para un país que necesita salir de una crisis económica e institucional, parece que ha desaparecido.
Otra de las noticias de los comicios, si se confirman los sondeos, es la caída definitiva del DSS del actual primer ministro, Vojislav Kostunica, protagonista de una asombrosa transformación política que ha acabado pagando con un descenso de cinco puntos. El hombre que derribó a Milosevic ha roto el frente demócrata y coqueteaba con los radicales desde hace tiempo. Debido a su defensa de Kosovo, la cuestión que ha centrado la campaña electoral, Kostunica se ha arrimado a quien en teoría es su enemigo natural. Hay quien piensa que era por puro oportunismo y resistencia a perder el poder, pero le ha llevado a la derrota. Buena parte de sus votantes no se lo han perdonado y han emigrado al partido de Tadic. Fue demasiado verle hace un año en un concierto de Ceca, la diva del 'turbo folk' viuda de Arkan, el sanguinario jefe de los paramilitares serbios.