Alavés y Albacete pelearán bajo la antenta mirada xerecista

El Alavés y el Albacete Balompié afrontan un partido dramático en su lucha por la permanencia, pues empatados a 41 puntos ambos se encuentran en el precipicio hacia la Segunda División B.

Tras el mal partido realizado el pasado domingo por los hombres del técnico José María Salmerón en el feudo de Chapín frente al Xerez, se espera que llegue la inmediata reacción de los albiazules para poder lograr una victoria que se hace más necesaria que nunca para la supervivencia del club vitoriano del Paseo de Cervantes.

La vuelta al once titular de los defensas Gaspar Gálvez y David Coromina puede significar un reforzamiento en la parcela de atrás para la escuadra alavesista, aunque la clave radicará, una jornada más, en poder ver puerta por medio de los delanteros David Aganzo y Adrián López. Y es que ya no hay margen para nuevos errores.

Fuera de la citación de Salmerón se quedaron los lesionados Nacho Garro, José Luis Cabrera, José Manuel Mateo y Angel Sánchez. Y por decisión técnica, Jairo Álvarez, Miguel Pérez y Samuel Bayón. Ni Alavés ni Albacete se pueden conformar con un empate, puesto que un triunfo permitiría, además de alejar al rival, acercarse algo más a los 50 en los que se cifra la salvación.

Ese es el planteamiento con el que el Albacete viaja a Vitoria, o al menos en ese sentido han ido las declaraciones realizadas tanto por jugadores como por los técnicos manchegos durante la semana.

Un buen resultado en Mendizorroza permitiría a los albaceteños afrontar el siguiente encuentro en casa, ante otro rival directo como es el Córdoba, con una dosis elevada de tranquilidad.