
«La tele no ha logrado atraparme»
Nierga compagina su cita diaria con las ondas con el espacio 'Ya te vale'. «Tengo la sensación de ir a clase», dice
Actualizado: GuardarGemma Nierga sigue convencida de que lo que más agradece la gente es que la escuchen. Y escuchar es lo que más le gusta a la periodista catalana, que compagina su cita diaria con las ondas -dirige y presenta desde hace once años el magacine vespertino de la Ser La ventana- con Ya te vale, el programa de La Primera en el que los más pequeños toman la palabra para debatir sobre la actualidad. Los chavales son los que han respaldado que el rostro de la que fue la reina de las madrugadas con el ya clásico Hablar por hablar vuelva a verse en TVE, donde hace catorce años estuvo al frente de El destino en sus manos.
-¿Por qué ha regresado?
-Había tenido otras propuestas, pero ninguna me motivaba lo suficiente como para atreverme a hacer televisión. Ya te vale llegó en el momento justo. Me gusta mucho trabajar con niños.
-Un nuevo reto en su carrera.
-No me veo una mujer de grandes retos. Pero si lo tengo claro, no me acobardo. Valoro mucho y sopeso los pros y los contra a la hora de llevar a cabo un trabajo, sólo acepto si soy capaz de hacerlo con cierta garantía de éxito. Soy muy trabajadora. Me gusta mucho mi profesión y puedo llevar mi experiencia de la radio a la televisión.
-¿Encuentra cambiado el medio?
-Ahora hay una reglas que hay que cumplir y jugar: las audiencias. En la radio no tienes esa rigidez y tiranía, porque las audiencias son cada tres o cuatro meses y son una tendencia. Aquí es minuto a minuto y te pueden retirar el espacio según el número de espectadores.
-Dice que ha vuelto a la tele «para aprender».
-Sí, es un nuevo trabajo que no domino del todo. Es otro lenguaje y tengo que saber cómo colocarme ante la cámara y hablar al espectador, porque estoy acostumbrada a hablarle a un micrófono. Tengo la sensación de ir a clase.
-Los chavales pueden ser espectadores muy agradecidos y también feroces críticos.
-No me asustan. Ya te vale me permite entenderles y saber qué piensan del amor, la política, el sexo, la familia... No hay ningún tema tabú, hablan de todo abiertamente. Son frescos, ingenuos y espontáneos, y eso vale su peso en oro. Cuando te haces mayor, mides mucho lo que dices, intentas siempre ser políticamente correcto. Ellos sueltan lo primero que piensan.
-¿Ve la televisión?
-La televisión no ha conseguido atraparme y no sé por qué. Sé que hay series buenísimas porque mis amigos hablan de House y de Mujeres desesperadas y me siento un poco al margen. No soy de sentarme en el sofá y ver televisión, soy un culo inquieto para todo, siempre tengo cosas que hacer, porque llenar un espacio diario es una esclavitud muy grande.
-¿Cómo conecta con el público?
-Sólo intento ser yo misma, transmitir cierta coherencia entre lo que pienso y lo que soy, sin falsedades. Quiero dar la imagen más cercana posible a como soy en la vida real, sin imitar a nadie.
-Muchos de sus colegas que han dado el salto de la radio a la tele se han quedado en ella.
-Es casi imposible que eso me pase a mí. Lo que siento por la radio es un placer muy grande. Me gusta la tele como complemento a mi trabajo, pero no es mi prioridad.