El Boavista es castigado con el descenso cuatro años después del escándalo arbitral
La Liga Portuguesa de Fútbol anunció ayer, cuatro años después del escándalo de corrupción denominado silbato de oro, la suspensión por dos años del presidente del campeón, el Oporto, Jorge Pinto da Costa, y el descenso a Segunda División del Boavista. Culpable de intento de corrupción en dos partidos, en 2004, el Oporto, líder del campeonato portugués con 20 puntos de ventaja sobre su más inmediato perseguidor antes del veredicto, pierde seis puntos en la clasificación, y deberá pagar una multa de 150.000 euros, según anunció el presidente de la comisión disciplinaria de la Liga, Ricardo Costa.
Actualizado: GuardarBoavista, noveno clasificado de la Liga con 36 puntos, desciende a Segunda División por «presión demostrada» sobre los árbitros en tres partidos del campeonato en 2003 y 2004. El segundo club de la ciudad de Oporto también ha sido condenado a una multa de 180.000 euros. Por su parte, su ex presidente, Joao Loureiro, ha sido sancionado con cuatro años de suspensión y 25.000 euros de multa.
El tercer club en el punto de mira de la Liga por intento de corrupción, el Uniao Leiria, colista del campeonato, pierde tres puntos, y su presidente, Joao Bartolomeu, es condenado a un año de suspensión.
Cinco árbitros implicados en los partidos en cuestión fueron suspendidos por periodos que van desde los dos años y medio hasta los seis años. Estas sanciones, fruto de la cooperación entre las instancias disciplinarias de la Liga y la justicia lusa en el marco del escándalo del silbato de oro, pueden ser recurridas ante la Federación Portuguesa de Fútbol.
La deducción de seis puntos al Oporto no cuestiona su título de Liga, conquistado en la 25ª jornada, ya que tendría todavía 14 puntos de ventaja, por lo que parece poco probable que apele su sanción.