
Hezbolá incendia las calles de Beirut y amenaza con una «guerra total»
El grupo radical chií se enfrenta con el Ejército libanés en barrios de la capital y bloquea el acceso al aeropuerto
Actualizado: GuardarBeirut es de nuevo un campo de batalla. Los combates que estallaron el miércoles entre partidarios del Gobierno y de la oposición de Líbano, que había convocado una huelga general, se extendieron ayer de la mano de Hezbolá a varios barrios de la capital y a algunas zonas del este del país árabe.
El líder del partido radical, Hasán Nasralá, aprovechó un discurso a sus simpatizantes, bajo un retrato de Jomeini, para amenazar al Ejecutivo de Siniora con una «guerra total» si no revoca su decisión de desmantelar la red telefónica que la guerrilla mantiene al margen de la oficial. El líder radical reclamó el «derecho a defendernos, a defender nuestra resistencia, nuestras armas y nuestra existencia».
Los enfrentamientos, que se iniciaron en la céntrica zona de Corniche Masra, se trasladaron también a Ras al-Nabah, Beshara al- Juri y Barbur, así como al valle de la Bekaa, en el este.
Carretera cortada
En Masra, en pleno centro, soldados y simpatizantes de Hezbolá mantuvieron un intenso tiroteo, aunque no se informó de víctimas mortales, tan sólo de algunos heridos. Un blindado del Ejército acudió en ayuda de las tropas, mientras a lo largo de la tarde se escucharon numerosas explosiones en varios barrios. Según los medios locales, en Ras el Nabah seguidores de la guerrilla intentaron tomar dos sedes del partido Corriente de Futuro, encabezado por Saad Hariri, líder de la mayoría gubernamental e hijo del asesinado ex primer ministro Rafic Hariri.
Los partidarios de Hezbolá mantenían también bloqueado el aeropuerto, cuyo director de seguridad había sido destituido por connivencia con el Partido de Dios. Mientras, los seguidores del Gobierno cortaron una carretera que une Beirut con el sur de país, predominantemente chií, y establecieron una barricada en la principal vía de acceso con la frontera con Siria, uno de los principales apoyos de la formación radical.
Tras una reunión del Gobierno libanés en la que se abordó cómo poner fin a la crisis, Hariri instó al líder del grupo chií, a través de unas declaraciones en televisión, a que «elija de inmediato a Michel Sleiman (jefe de las Fuerzas Armadas) como presidente de consenso» del país. Al mismo tiempo, exigió a Nasralá que retire a sus milicianos de las calles de Beirut, así como las barricadas puestas en la carretera que conduce al aeropuerto.