Se reconoce la falta de personal
Actualizado:ilagros Polanco Sierpes tuvo dos hermanas en el geriátrico de Gecosol. La primera de ellas, María Luisa Polanco, fue atada con un cinturón a la silla de ruedas. Milagros denuncia que «no la aseaban diariamente y la dirección reconoció que no tenían personal suficiente». La segunda, Elvira Polanco, padecía Alzheimer pero se valía por sí sola. Milagros Polanco denuncia que «tuvieron a Elvira un par de días sin comer y le administraron calmantes porque había estado muy nerviosa». La dirección reconoció que «no había personal».