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ACTOR. Luis Tosar se viste de ejecutivo agresivo en 'Casual day'.
LUIS TOSAR ACTOR

«Me apetecía divertirme»

El intérprete gallego se pone la corbata en 'Casual day', una comedia sobre las relaciones -malas, claro- en una empresa

FERNANDO BELZUNCE
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Cuesta verle como un tiburón con corbata, pero Luis Tosar está decidido a desterrar su imagen de actor protesta. En la comedia negra Casual Day se sumerge junto a Álex Angulo, Juan Diego, Javier Ríos y Alberto San Juan en una excursión de empresa que, en vez de eliminar el estrés, saca a la luz todo tipo de malos rollos acumulados.

-Mucha gente se sentirá identificada.

-Sí, sí. Lo que noto, fíjate, es que en vuestro gremio (el periodismo) todo el mundo se siente muy identificado con lo que refleja la película, con lo cual imagino que tenéis la cosa difícil, je, je...

-Hay trepas, egoístas, vanidosos, quemados

-Sí, es lo que está en boga, ¿no? En algunos sectores más que en otros, pero son fenómenos que venimos importando y que cada vez van a más. La precariedad laboral ya es flagrante.

-¿Cada vez se exprime más?

-Yo creo que sí. ¿Cuál es el sitio en el que tienes que estar para que te vaya bien en una empresa? Si eres un tío cojonudo o de puta madre, te va mal; si eres un cabrón, te puede ir mal o bien, pero a veces te puede ir exageradamente bien, así que hay gente que toma opciones moralmente muy discutibles.

-¿Entre actores hay ese mal rollo?

-Yo nunca lo he vivido. Igual pertenece más al pasado, aunque también hay mucho mamoneo y cierto sector de los medios que alimenta este tipo de tonterías. No creo que se nos tenga en alta estima, y menos en el cine español, que la gente como que lo odia por naturaleza, ¿no? Es una gran injusticia. Pero, bueno, que ya no es como antes. Somos gente más cercana, no divos; trabajadores más de sudar, de día a día.

-Se alegrará de no trabajar en una empresa.

-Ja, ja, ja. Pues sí. ¿Mucho! Nunca me lo había planteado. Yo, como tantos actores, sólo había trabajado de camarero en Lugo, pero era economía de base. Nada que ver con una gran corporación. El primer año en Santiago vine becado por la Universidad, pero fue un desastre. Me matriculé en Historia y aprobé sólo Prehistoria e Inglés.

Comprometido

-¿Cansado de hacer cine social?

-Hubo una época, hace un par de años, en la que sí que estaba un poco cansado. Es un tipo de cine que siempre me ha gustado, pero como actor es un registro en el que de alguna manera estás acotado.

-¿Sigue ligado al BNG?

-He querido dejarlo de lado. La política no me ha llenado en absoluto. Me pilló en un momento que creo que era decisivo para Galicia, y ahí entendía que sí se necesitaba un cambio. Pero no era cuestión de partidos, sino de que un mismo señor no podía estar dieciséis años gobernando.

-¿Cómo está Galicia ahora?

-Pues no está mucho mejor, la verdad, ja, ja... Ha cambiado el tercio, pero Hay un desapego cada vez mayor de la clase política por parte de la gente.