Un medio de transporte para alemanes

Se nota que la bicicleta forma parte de la cultura de los alemanes», así lo dice la propietaria de la tienda de alquiler de bicis ubicada junto a la Catedral, Mayte Vidal. Y lo dice porque la mayoría de sus clientes son turistas alemanes con unos 35 años de media, aunque también las solicitan mayores de 50 y 60 años. «Para ellos, éste es el transporte habitual para moverse por las ciudades y llegan aquí directamente a por una», explica Vidal, aunque asegura que cada vez tiene más demanda por parte de clientela de Cádiz. «También vienen muchas señoras mayores que montaban en su juventud y que quieren dar un paseo por su ciudad».

Los turistas terminan sus recorridos «encantados pero apuntan que echan de menos carriles para salir de la ciudad». Esto sucede porque Cádiz se les queda pequeña y son muchos los que se aventuran a ir hasta La Barrosa o a San Fernando. Incluso, algunos han realizado excursiones en bici hasta Barbate. «Algo que para nosotros, los españoles, es impensable» pero que para ellos es la mejor forma de conocer el territorio. Los turistas se quejan, puntualmente, de que cuando llegan a zonas como la Punta del Boquerón, y no hay puente para cruzar a Sancti Petri, a pesar de que son unos metros escasos. «Son muy atrevidos», comenta Mayte, «y he tenido el caso de dos turistas que alquilaron un tándem y lo metieron en el autobús para ir a un pueblo». También está creciendo la demanda por parte de los estudiantes, «que se fijan en los Erasmus y en sus costumbres centroeuropeas».

Hace dos años que esta diplomada en Turismo, tras un minucioso estudio de mercado, tuvo claro que este negocio tendría futuro en Cádiz. Y acertó porque la propia dinámica de la demanda está haciendo que la actividad de la empresa se diversifique y ya se alquilen, se reparen y hasta se reciclen bicicletas. Hasta carrillos de mano y ruedas de carrito de bebé pasan por las manos de Vidal, que se ha especializado en la reparación de todos los vehículos sin motor y que disfruta de una numerosa clientela que llega hasta su negocio movida por una gran conciencia medioambiental. «Algunos usuarios me dicen que estoy haciendo un bien social con esta actividad», comenta Mayte, cuyos clientes han participado activamente en la recogida de las firmas que se presentarán hoy al equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz.