La doble distancia

l 60% de los diez millones de niños menores de cinco años que mueren anualmente de enfermedad en el mundo podría evitarse con el acceso a una atención sanitaria básica. Esa estadística, difundida por la ONG Save The Children, representa la distancia que separa a las sociedades avanzadas de las infradesarrolladas, que pierden a sus ciudadanos del futuro por la insuficiencia de cuidados tan comunes en el hemisferio Norte como la asistencia al parto o la administración de vacunas y antibióticos. Si la mortalidad infantil en los países ricos puede ser producto de dolencias incurables o accidentes, en los más pobres depende en muchas ocasiones de que las madres y sus hijos logren anteponer a su desvalimiento el instinto de supervivencia.