Los Reyes dan el pésame a la viuda de Leopoldo Calvo Sotelo, Pilar Ibáñez-Martín (d), durante el funeral de Estado en memoria del ex presidente fallecido. /EFE
fallecido el pasado día 3

La Familia Real preside el funeral de Estado en memoria del ex presidente Leopoldo Calvo-Sotelo

Al oficio religioso han asistido también el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y los ex presidentes José María Aznar y Felipe González, entre otras personalidades políticas, civiles y militares

MADRID Actualizado: Guardar
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La Familia Real ha presidido el funeral de Estado celebrado en la catedral de la Almudena en memoria del ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo-Sotelo, fallecido el pasado 3 de mayo a los 82 años en Madrid, oficiado por el cardenal arzobispo de Madrid, y al que han asistido más de mil personas entre familia, amigos, autoridades y personalidades políticas, civiles y militares.

Don Juan Carlos y Doña Sofía, de riguroso luto, han estado acompañados por los Príncipes de Asturias, las Infantas Elena y Cristina e Iñaki Urdangarín en un acto al que también han acudido las máximas autoridades del Estado, encabezados por el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, los presidentes del Congreso y el Senado, José Bono y Javier Rojo y, entre otros.

Antes de comenzar el oficio religioso y al concluir la interpretación del himno nacional, la Familia Real ha saludado cariñosamente a la viuda del ex presidente, Pilar Ibáñez-Martín y a sus hijos, situados en la nave central de la Almudena, muy cerca del sitial de honor en el lado del Evangelio que han ocupado los Reyes.

Entre los más de mil asistentes al funeral se encontraban todos los ministros del Gobierno a excepción de la titular de Fomento, Magdalena Alvarez, presidentes autonómicos, ex presidentes del Gobierno como Felipe González y José María Aznar y ex ministros o consejeros de Estado, así como autoridades civiles y militares y representantes del cuerpo diplomático acreditado en España.

La misa, que ha comenzado puntualmente a las ocho de la tarde, ha sido oficiada por el arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela, y concelebrada por el Nuncio Apostólico en España, Manuel Monteiro de Castro, y por el obispo auxiliar de Madrid, Fidel Herráez.

Rouco destaca su "dedicación" al servicio de la patria

En su homilía, Rouco ha destacado de Calvo-Sotelo su dedicación "por entero" al "servicio de su pueblo y de su patria fuesen cuales fuesen las dificultades del momento, incluso en las más dramáticas, cuando la lealtad, esa virtud tan ligada a la auténtica verdad de lo humano, se pone a prueba". "Su adhesión a una concepción cristiana del hombre, de la sociedad y del mundo, en medio de todas las oscuridades de la frágil existencia humana, le distinguió siempre", ha subrayado.

Asimismo, tras enfatizar el camino "del amor cristiano" que guió su vida, Rouco ha reiterado que la vida de Calvo-Sotelo estuvo guiada en todas sus facetas por el "amor-ágape" que, según ha dicho, es el "amor de obligación desprendida y desinteresada y sacrificada entrega".

Al concluir la ceremonia, los Reyes han dado el pésame a la viuda, a los hijos y a otros familiares de Calvo Sotelo, incluidos los numerosos nietos del ex presidente. Detrás de ellos, el resto de la Familia Real, el presidente del Gobierno junto a su esposa, Sonsoles Espinosa, y el resto de autoridades.

Calvo-Sotelo, que estaba casado y tenía ocho hijos, falleció el pasado sábado en su domicilio de Pozuelo de Alarcón (Madrid) y fue enterrado en Ribadeo (Lugo) el pasado lunes, después de que en la víspera se le rindiera homenaje con honores de Estado en el Congreso de los Diputados, donde se instaló la capilla ardiente.