Blatter negociará un mínimo de seis nacionales en cada alineación
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, anunció ayer que solicitará una autorización para negociar con los dirigentes de la Unión Europea el Sistema 6+5, que obligaría a alinear a seis jugadores nacionales.
Actualizado: GuardarEl dirigente suizo tiene previsto proponer en el Congreso de la FIFA (29 y 30 de mayo en Sidney) la defensa de la fórmula de seis nacionales y cinco extranjeros como máximo. «Queremos luchar contra el monopolio de las ligas y los clubes. Peleamos por las selecciones nacionales y la formación de jóvenes futbolistas. El sistema actual va en contra del principio de igualdad de las competiciones y de la revalorización de los equipos nacionales. Es un sistema egoísta, no hay que dejar que los ricos sean cada vez más ricos», añadió. Según Blatter , la imposición del sistema 6+5 no contraviene las normas de la UE, al «no interferir en el principio de la libre circulación».
Platini, a favor
El presidente de la UEFA, Michel Platini, había estimado el 28 de marzo que no podía unirse a la propuesta del presidente de la FIFA para no enfrentarse con la UE, estimando que la Comisión Europea considera que es ilegal. «Platini está a favor del 6+5 pero ha dicho que sería difícil de lograr. Esta idea esta también defendida por el COI y la FIBA, el voleibol y el rugby. Bernard Laporte, ministro francés de Deportes, se ha pronunciado hace dos meses a favor del 6+5. No estamos solos en esta idea», dijo Blatter.
El presidente insistió en su proyecto aduciendo una fácil aplicación. «No es un problema difícil de resolver. Sólo en Inglaterra y Alemania hay un número de extranjeros del 60%. Cuando se ve la proporción de jugadores no elegibles por la selección del país, sólo son el 40% en Italia, España y Francia. En esos países, el 6+5 no supondría un problema», explicó el suizo.
África y Asia
Blatter también insistió en la necesidad de «desarrollar campeonatos y ligas profesionales en África y Asia para que los jugadores puedan vivir correctamente y no tengan que emigrar a otro país».
Además, el presidente de la FIFA defendió que haya que pasar de dos a cinco años residiendo en un país para que un jugador pueda defender los colores de su nuevo país, para evitar que «en el Mundial-2014, la mitad de los jugadores sean de origen brasileño estén en la selección que estén».