Ni locos, ni drogados
Actualizado:n estudio del Grupo de Expertos en Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial desmonta la extendida creencia de que los agresores están condicionados por desórdenes psicológicos o por el abuso de alcohol y drogas. La monografía, que analiza 147 sentencias dictadas por tribunales de jurado, aporta datos de gran interés para aproximarse al perfil de dichos criminales, y determina que el varón entre los 30 y 45 años que se convierte en homicida en raras ocasiones se ha beneficiado del atenuante de actuar bajo los efectos del alcohol o las drogas. Más bien responde a un impulso ejercido con plena conciencia, de forma brutal y aprovechando las horas de la noche y la madrugada. La cruda descripción de los expertos esboza los rasgos de un peligroso agresor determinado a infligir violencia sobre su víctima a la cual es preciso proteger con medios cada vez más seguros.