Una Feria mejor
Actualizado: Guardarl Ayuntamiento de Jerez ha tomado por norma la peligrosa costumbre de bautizar todos los acontecimientos, eventos y actividades que se celebren en la ciudad y que estén bajo su responsabilidad con los calificativos de «histórico», «excelente», «maravilloso» o «extraordinario». La alcaldesa, muy poco dada a hacer autocrítica, volvió ayer a caer en la autocomplaciencia más retórica al hacer balance de la pasada Feria del Caballo recalcando los grandes logros alcanzados a su juicio y pasando de puntillas por los aspectos más negativos de la fiesta. El primero y más importante de los puntos a mejorar con carácter de urgencia es, simple y llanamente, el cumplimiento de las ordenanzas relativas a la Feria del Caballo. Con un paseo de cinco minutos por el Real del González Hontoria se puede rellenar una libreta de infracciones por parte de determinadas casetas, y es el colectivo de los caseteros el primero en llamar la atención sobre este asunto. No se puede seguir consintiendo que algunos de los agraciados con una buena caseta en la Feria sigan arrendándola al mejor postor, porque eso está terminantemente prohibido. No se puede permitir que en zonas muy concretas el Real se parezca más a la extinta Ruta del Bacalao de Valencia que a una feria andaluza, o que haya casetas que, literalmente, abandonen el servicio de comidas para convertirse única y exclusivamente en borracherías. Hay algunas de estas infracciones que no están lo suficientemente castigadas en las ordenanzas, por lo que se antoja que, además de hacer cumplir a rajatabla las que hay, se deben endurecer algunas sanciones con objeto de evitar que el desmadre se apodere del Real. Porque, además, el desmadre trae consigo disturbios, peleas, reyertas, heridos y, cualquier día de estos, una desgracia de mayores proporciones. En esta feria tres agentes de policía han tenido que pasar por el hospital y uno de ellos está a punto de perder un ojo. Según los datos oficiales de la Subdelegación del Gobierno, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han incrementado sus actuaciones en lo que se refiere a reyertas en un 41%. La alcaldesa de Jerez, por contra, tildaba ayer la feria de «tranquila» haciendo caso omiso a unos números que cantan por sí solos. La Feria de Jerez tiene una gran categoría y no puede permitirse no cumplir las ordenanzas establecidas sólo por no estropear determinada feria de las vanidades.