Adiós a un 'crack'
En todo club que se precie, suele haber eso que se ha dado llamar un crack: un componente de la plantilla al que los niños esperan a la puerta del estadio al final de un partido para arrancar un autógrafo en la camiseta de su equipo o fotografiar con su móvil, de esos de los que se venden cientos de camisetas con su nombre impreso detrás. Pero detrás de esos nombres de relumbrón, suele haber unos gregarios de lujo, gente trabajadora que suele quedar en un segundo plano, pero sin cuyo esfuerzo y sacrificio, el resto no podría conseguir esos llamativos éxitos.
Actualizado:En nuestro Cádiz C.F. tenemos claros ejemplos de estos últimos cuya lista, por lo extensa, sería imposible de detallar, pero que todos conservamos en nuestra memoria colectiva.
En esa lista probablemente nadie haya incluido un nombre de uno de esos componentes sin cuyo trabajo, esfuerzo y profesionalidad, llevada mas allá de sus horarios laborales, no se podrían resolver esos pequeños inconvenientes que surgen en el devenir diario, y encajar esas pequeñas piezas que son imprescindibles para hacer funcionar ese complejo engranaje que es la maquinaria de un club y en definitiva no conseguirse esos éxitos que luego salen en letras impresas, en las que no aparecerá un nombre que esta detrás de todos ellos.
En un año marcado por las continuas marchas que comenzaron con la espanta de Baldasano y posteriormente las idas de Garcia Remon, Del Bosque, Felix Carnero, Lucas Lobos, Pavoni, Vella, Calderón nadie probablemente de esta gran masa social repare, deslumbrado por estos grandes nombres, en la marcha de un gran hombre sin mucho nombre por su natural modestia, pero con una gran labor, profesionalidad y honradez demostrada en todos y cada uno de sus actos a lo largo de sus cinco años de servicios a la entidad cadista, el del Tesorero Jesus Astorga.
Alla donde vaya, triunfara porque nacio para eso, para triunfar con el fruto de su callada labor.
Suerte y hasta siempre.
Juan Ricardo Ruiz-Henestrosa. Cádiz