Zapatero e Ibarretxe se reunirán en La Moncloa el próximo 20 de mayo para hablar del reférendum

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el lehendakari, Juan José Ibarretxe, se reunirán finalmente en el Palacio de la Moncloa el martes 20 de mayo a las 10.00 horas, según han informado fuentes del Ejecutivo. Zapatero e Ibarretxe han concretado por teléfono este encuentro, el primero de la legislatura y el segundo dedicado a la propuesta del lehendakari de celebrar una consulta popular sobre el futuro del País Vasco. Posteriormente y en cuanto la agenda de ambos lo permita, será el líder de la oposición, Mariano Rajoy, el que acuda a la llamada del presidente del Gobierno.

Ibarretxe ya acudió a la Moncloa el pasado 16 de octubre con su propuesta, rechazada rotundamente por Zapatero, quien aseguró que la iniciativa no se aceptará ni será aprobada porque incumple el ordenamiento jurídico. En los últimos días los dirigentes del PNV habían reclamado con insistencia que se celebrara este segundo encuentro, ante la proximidad del pleno del Parlamento vasco de finales de junio en el que el lehendakari quiere solicitar autorización para celebrar la consulta ciudadana.

Esta misma mañana ha llegado a la Moncloa una carta de Ibarretxe dirigida a Zapatero para reiterarle su voluntad de diálogo y recordarle que su agenda estaba abierta para mantener un encuentro. Por la tarde, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha respondido en la Comisión del Congreso a las quejas del portavoz del PNV, Aitor Esteban, quien ha criticado que Zapatero hable de diálogo y pasen meses sin que reciba al lehendakari.

Según ha explicado De la Vega, se trataba sólo de una "cuestión de agendas", ya que Zapatero había intentado hablar por teléfono con Ibarretxe por la mañana, no lo había logrado, e iba a intentarlo de nuevo por la tarde. Finalmente, la reunión tiene fecha.

De la Vega advierte al lehendakari de los "límites"

De la Vega ha aprovechado la ocasión para advertir al lehendakari de que el Gobierno está dispuesto al diálogo, pero con "límites claros": la Constitución y el ordenamiento jurídico. Asímismo, ha asegurado que las relaciones entre los mandatarios son "fluidas, cordiales, positivas y, casi siempre fructíferas", pero también ha recordado las palabras de Zapatero en el discurso de investidura: "el PSOE no se subirá a un tren que no se sabe a dónde va, que representa una aventura" que está "gastada" y que, además, excluye a los no nacionalistas.

Cualquier reforma o avance en el autogobierno, ha añadido, debe abordarse en el marco de la Constitución y del ordenamiento jurídico, "respetando las reglas democráticas". Para el Gobierno, es además imprescindible contar con "consenso suficiente" con nacionalistas y no nacionalistas, ya que "nadie puede imponer su proyecto" a la mitad de los ciudadanos.

Oferta de negociación sin concretar

En su carta Ibarretxe recuerda al jefe del Ejecutivo que en octubre pasado llevó a la Moncloa una oferta de negociación para lograr "un pacto político para la convivencia", que posteriormente sometería al Parlamento vasco para su ratificación. En aquella ocasión la negativa de Zapatero fue rotunda y el presidente del Gobierno advirtió al lehendakari de que la consulta ciudadana no respetaba la legalidad y nunca se llevaría a cabo.

"Ha pasado el tiempo, también las elecciones del 9 de marzo y, a pesar de que conoces que mi agenda está permanentemente abierta, no se ha concretado acuerdo alguno entre nosotros", recuerda el lehendakari en su carta a Zapatero. Ibarretxe, que mantiene viva su iniciativa de organizar una consulta, considera que el acuerdo entre los dos es posible y le asegura que no se resigna a que "la falta de encuentros aborte la posibilidad de plantear caminos de solución".

Además, en la carta ha anunciado que enviará a Zapatero un documento de trabajo abierto para consolidar un proceso de paz y convivencia y para articular un camino de diálogo político entre el conjunto de las fuerzas políticas que concluya en un acuerdo de normalización. Este informe abierto al debate, del que no da más detalles, lo enviará al presidente del Gobierno "para poder discutirlo cuando Zapatero lo estime oportuno".