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El biodiésel amenaza las reservas de arroz

Puede que, tras el devastador paso del 'Nargis', los birmanos no tengan arroz suficiente para comer, pero la Junta Militar, tan atenta como siempre a sus necesidades más básicas, se encargará de que tengan el depósito lleno. Pero no de petróleo, sino de un biocombustible derivado de la jatrofa, que es una planta oleaginosa con más de 3.500 especies y popularmente conocida como piñón. El arbusto, capaz de producir cuatro veces más biodiésel que el maíz y diez más que la soja, ha despertado la vena ecológica -y también la económica- del régimen dirigido por el general Than Shwe, quien no deja pasar una oportunidad de hacer negocio a costa de su depauperada nación. Para ello, el Gobierno de Myanmar ha ordenado el cultivo de tres millones de hectáreas de jatrofa por todo el país hasta 2009.

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El plan no sólo supondrá la eliminación de otros productos más necesarios, como el arroz, sino que también podría afectar al medio ambiente al producirse de manera extensiva y sin tener en cuenta las particularidades de cada terreno, tal y como han denunciado diversos grupos ecologistas.

Para la exportación

Pero, en estos tiempos de crisis en los que el petróleo está por las nubes, todo vale con tal de encontrar un sustitutivo que sea capaz de mover los vehículos a un precio mucho más asequible. Y, si los birmanos no tienen coche o motocicleta, una segunda prioridad cuando la primera es llenar el estómago, a los hombres del general Than Shwe siempre les quedará la opción de vender su producto en el extranjero, ya que uno de sus principales objetivos es dedicar gran parte a la exportación.

Al fin y al cabo, serán divisas que entren en este necesitado país del sudeste asiático, uno de los más pobres del mundo y en el que, paradójicamente, la Junta Militar controla los negocios más rentables, como el gas, la madera y las piedras preciosas, para beneficio de sus dirigentes.

Mientras tanto, el pueblo debe conformarse con la reducción de cultivos en beneficio de la jatrofa, que en realidad necesita terrenos áridos para crecer y no los arrozales de Birmania. Este año, se esperaba que la cosecha de arroz alcanzaría las 500.000 toneladas, pero el ciclón reducirá la producción, afectando además a las exportaciones que tenían como destino otros dos países también muy necesitados de alimentos, como Sri Lanka y Bangladesh.