Andalucía Acoge se une a la petición de cierre de centros de internamiento de inmigrantes de Algeciras y Málaga
El secretario general de la entidad, José Miguel Morales, se une a la petición realizada por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía por considerar que "vulneran los derechos fundamentales"
Actualizado: GuardarEl secretario general de Andalucía Acoge, José Miguel Morales, se unió hoy a la petición de cierre de los centros de internamiento de inmigrantes de La Piñera en Algeciras y Capuchinos en Málaga, que ayer realizó la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDH-A) por considerar que "vulneran gravemente los derechos fundamentales" de los extranjeros que por estar en situación administrativa irregular, se encuentran allí retenidos hasta 40 días.
En declaraciones a Europa Press, Morales indicó que el año pasado, el abogado de Andalucía Acoge visitó ambos centros acompañado de un parlamentario andaluz y que pudo comprobar 'in situ' las "serias deficiencias" que éstos tienen, entre las que destacó la "saturación" de gran parte de los módulos, la inexistencia de traductores y el hecho de que en ocasiones, los inmigrantes tengan que comer de pie al no haber sitio en los comedores.
Asimismo, criticó que los familiares de estas personas tengan "tremendamente difícil" la comunicación con ellos y recordó los casos que se denunciaron el año pasado en Málaga, "de abusos sexuales por parte de funcionarios a las inmigrantes". "El día a día en estas instalaciones, a las que las organizaciones humanitarias tenemos prohibido el acceso, es peor que en los centros penitenciarios", aseveró.
Por todo ello, instó al Gobierno central a que cierre dichos centros, así como que también cree una ley orgánica que regule la situación de los inmigrantes en situación irregular, "mientras se cierran o no estas instalaciones".
"El Gobierno actúa de forma totalmente discriminatoria con los inmigrantes de países empobrecidos, ya que, en ningún caso haría lo mismo con ciudadanos alemanes o franceses", aseguró Morales, quien consideró una "barbaridad" que "estos centros sigan existiendo".