Los misterios del CAF
Pilar Sánchez: «A mí lo que se me dice es que va a continuar»
Actualizado: GuardarA efectos formales, el Centro Andaluz de Flamenco (CAF) dejó de existir como tal el pasado viernes 2 de mayo, fecha en la que el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) anunció en un decreto su «supresión» para, a renglón seguido, añadir que el Palacio Pemartín seguirá siendo una «sede de la Consejería de Cultura» para «el estudio y la promoción» del arte flamenco. Curiosamente, nada se dice de la documentación y los archivos, el gran tesoro de la institución creada en 1993 por el entonces consejero de Cultura Juan Manuel Suárez Japón.
Éste sería el primer misterio del CAF. El segundo nos lo encontramos en la misma página 63 del BOJA donde se da por finiquitado el Centro. El punto siguiente describe también la «supresión de la Filmoteca de Andalucía y del Centro Andaluz de la Fotografía», pero aquí la Junta añade que ambas instituciones se integrarán en el «Centro Andaluz de la Imagen», cuya creación se anuncia en este mismo decreto.
En el caso del CAF, lo que se dice es que «las competencias y el personal del mismo quedarán adscritos a la Dirección General de Industrias Culturales y Artes Escénicas». Tercer misterio. Se suprime el CAF y sus competencias y personal pasan a una nueva Dirección General, pero ¿en calidad de qué? Aparentemente, es un departamento más de ésta, puesto que si, como defienden los estamentos oficiales, estos movimientos fueran una simple maniobra administrativa, debería existir un nuevo punto que después de anunciar la «supresión» del CAF, aclarara que se vuelve a crear bajo el paraguas de Industrias Culturales, y no que continúa como una «sede de la Consejería de Cultura».
Cuarto misterio. De ser el anuncio del BOJA un mero tramite administrativo, ¿por qué hay voces desde la propia institución que aseguran, literalmente, que con este movimiento «se han cargado el CAF»? Y uno más. ¿Por qué miembros del Gobierno local, más de uno, han mostrado su preocupación en petit comité por el desenlace de esta historia?
Está claro, por otro lado, que la alcaldesa no se quiere ver salpicada por lo que pueda suceder. Ayer, a preguntas de un periodista de este medio, se limitó a decir: «Estoy en contacto con la consejera, preguntando, y a mí lo que se me dice, aunque estoy a la espera de una reunión con ella, es que va a continuar».
Sexto misterio. ¿Es necesaria una reunión al más alto nivel entre la alcaldesa y la consejera de Cultura por un mero trámite administrativo?
En conclusión. Parece que alguien ha metido la pata con este asunto publicando tan alegremente la supresión del CAF sin aclarar qué estatus tendrá a partir de ahora la institución. Lo más probable es que, si se quiere arreglar el desaguisado, el BOJA saque a la luz más pronto que tarde una nueva disposición en la que resucite al Centro Andaluz de Flamenco. También está la opción de que Jerez se duerma en los laureles y en el Palacio Pemartín se quede una sede de la Consejería de Cultura dedicada al flamenco, aunque eso ya no será el CAF.