La Fiscalía pedirá 24 años de cárcel para el presunto abusador de tres menores
Hasta 24 años de cárcel se eleva la pena solicitada por la Fiscalía de Cádiz para un vecino de San Fernando que fue acusado en el año 2004 de haber practicado abusos sexuales a tres sobrinas políticas en reiteradas ocasiones. Domingo S. B. será enjuiciado por la Audiencia Provincial la próxima semana, salvo que se llegue a un acuerdo previo que evite la celebración del juicio.
Actualizado: GuardarSegún consta en el escrito de acusación del Ministerio Público, el procesado aprovechaba que las niñas se quedaban en su casa cuando sus padres no podían ocuparse de ellas por cuestiones de trabajo, para practicarles tocamientos con las manos e incluso en alguna ocasión llegó a utilizar supuestamente la lengua.
En julio de 2004, una de las víctimas, que por esas fechas tenía nueve años, se quedó en casa del procesado a pasar la noche. La menor relató que se quedó dormida junto a su primo, de muy corta edad, y que se despertó al notar que alguien le tocaba en su partes íntimas. Se trataba supuestamente de su tío, quien le pidió que no dijera nada. Pero la niña decidió contárselo a sus padres y fue en ese momento cuando se descubrió, según el escrito de la Fiscalía, que no se trataba de un abuso puntual y que no era la única víctima de Domingo S. B.
Las pesquisas determinado que esta niña venía sufriendo esta situación desde que tenía cinco años y que entre las vejaciones a la que fue sometida estaba la visión de revista pornográficas que su tío supuestamente le enseñaba pese a su corta edad. También se le acusa de haber abusado en tres ocasiones de otra de sus sobrinas políticas, que en 2004 contaba con cuatro años. Con la tercera víctima mantiene los mismos lazos familiares y supuestamente diez años antes de que se destapara este drama, venía padeciendo los mismos abusos que sus primas. Esta joven explicó cómo la desnudaba el acusado cuando se quedaba a dormir en su casa.
Tras ser detenido, se barajó la posibilidad de que Domingo S. B., que no tenía antecedentes, sufriera algún tipo de retraso mental, algo que hace constar el Ministerio Público y que previsiblemente sea esgrimido por la defensa para obtener alguna rebaja en la pena final. Pero a juicio del fiscal, las evaluaciones médicas que le practicaron al acusaron descartaron cualquier tipo de afección psíquica que influya en su voluntad o capacidad de decisión. En cambio, los mismos estudios sí determinaron que tiene un coeficiente mental medio-bajo.