Compuestas, estafadas y sin marido
El amor al odio hay un paso muy pequeño, aunque ellas tuvieron que recorrer medio mundo para darlo. Durante unos meses, vivieron un romance virtual -más de lo que ellas pensaban- y hasta volaron a Tel Aviv (Israel) para conocer en carne y hueso al galán que las conquistó en el ciberespacio. Pero la relación naufragó cuando estaba a punto de llegar a buen puerto. Justo antes de casarse, su gran amor sufrió una grave enfermedad y murió. Al menos, eso les hizo creer él.
Actualizado:A priori, pueden parecer varias historias paralelas de mujeres que se sienten engañadas y estafadas por su ex pareja. Pero tienen algo más en común: todas, sin saberlo, compartieron al mismo hombre hasta que descubrieron el pastel. Un grupo de mujeres de entre 48 y 60 años, cuatro de ellas residentes en Málaga, han denunciado a un mismo sujeto por presuntamente haberlas estafado con falsas promesas de matrimonio para sacarles hasta 12.000 euros, según declararon en la policía.
Todas lo conocieron en chats de Internet, como amigos.com o match.com. Un día, casualmente, les abrió un 'privado' -canal ajeno al resto de internautas- para presentarse. La identidad con la últimamente se identificó fue Carlos M. E. N. en su carta de presentación: «Hola. He visto tu perfil y me ha agradado, sería un gran placer conocerte si así lo deseas».
Por qué no, se dijeron ellas. Carlos se presentaba como director de un hotel de cinco estrellas en Tel Aviv o como asesor financiero de una cadena hotelera, viudo desde hacía más de nueve años y con dos hijos. «Desde entonces no he vuelto a formar pareja», aseguraba en el chat.
Ocho relaciones
Así empezaron a fraguarse ocho relaciones paralelas, la mayoría de ellas durante 2007. El modus operandi coincide en casi todos los casos. «Nos escribíamos correos a diario, tres o cuatro al día, con palabras de enamorados. Durante los primeros meses te prepara, y lo sabe hacer muy bien», cuenta Kathleen Martens, una de las afectadas, que reside en Mijas costa. Les encandiló su verborrea y su educación, que lo hacían parecer un seductor del siglo pasado. «Parecía un perfecto caballero, de lo que ya no existe», añade Natividad Díaz, otra de las supuestas víctimas del 'gentleman' en Málaga.
Tras varios meses de correspondencia virtual, Carlos -que al parecer también maneja otras identidades- les pedía matrimonio. Ahí, explican las mujeres, comenzaba el engaño. «Entonces nos pedía dinero para los gastos de la celebración del convite», dice Kathleen, que muestra uno de los correos electrónicos que le envió: «[...] Pienso que deberías pedirlo ahora y lo traes en 'travel check' o en efectivo».
Según las denunciantes, Carlos aseguraba que iba a tener 400 ó 500 invitados -para las respectivas bodas-, que iba a celebrarse en España. «Teníamos que darle el dinero para el catering; supuestamente, él se iba a encargar de contratarlo a través de su empresa en Madrid», relata Kathleen.
Y así, con planes de boda en mente, las mujeres iban volando a Israel a reunirse con su amado. «Nosotras no lo sabíamos, pero parece que nada más irse una, llegaba otra. No coincidimos de milagro. Yo me comí un kebab cocinado por otra de las chicas un día antes», agrega.