Una compañera a su medida
El madelman era un muñeco de acción, el tipo duro que en las películas siempre se quedaba con la chica. El problema es que en un principio no existían figuras femeninas con las que salir. En 1977, con el comienzo de la segunda de las tres etapas en las que los aficionados a los madelman dividen su periodo de fabricación, se solucionó el asunto. Si la mujer española podía por fin abrir una cuenta corriente sin el permiso del padre o del marido, la muñeca articulada debía de poderlo todo. Pero a la pobre le cayó el sobrenombre de 'La compañera del madelman'.
Actualizado:La figura femenina es nueva completamente y más pequeña. Como todos los muñecos de esta época, tendrá pies -los primeros madelman montaban las botas directamente sobre el muñón de la pierna-. Quizá lo más característico sea su braga-slip de color negro. No es que los niños se dedicaran a desnudarlas -aunque quién sabe-, sino que la pelvis de los muñecos masculinos era de color blanco.
Con la llegada de las chicas, el madelman estiliza su imagen. Las caras varían, serán más pequeñas y aparecerán los peinados. El pelo formado por una pieza que se encajaba en el cráneo podía ser con trenza para las corsarias y las esposas de los colonos, media melena para la enfermera o la exploradora y corto para la investigadora espacial.