«Nos empujan al abandono definitivo»
El presidente del Grupo Remolachero de Cádiz, José Manuel Díez, no se mostró ayer demasiado sorprendido por la decisión esbozada por la multinacional agroalimentaria, y dejó claro que «ya habíamos alertado de que si este negocio dejaba de ser rentable para ellos lo pondrían a la venta. Si quieren desprenderse ahora de él es por eso». Díez aseguró que este anuncio «es una mala noticia para los agricultores», y no sólo «abre la puerta a que se vaya otro negocio industrial de Andalucía», sino también porque «ahora cambiarán los interlocutores y no sabemos qué políticas querrán aplicar a un sector ya muy castigado». Según alertó, «esta incertidumbre puede ser el empujón que faltaba para el abandono definitivo».
Actualizado:Por su parte, COAG calificó de «inadmisible» la situación de «inseguridad» generada entre los cultivadores de remolacha. Según la organización liderada en la provincia por Salvador Pineda, esta hipótesis pone de manifiesto la «escasa convicción» de Ebro en las posibilidades del sector, y demuestra que todos los recortes de rentabilidad sufridos por los remolacheros y «justificados» en las necesidades de reestructuración, sólo han servido para «sanear económicamente la empresa y aumentar su valor en el mercado». En este sentido, considera «totalmente inadmisibles» las pretensiones de Ebro Puleva, máxime cuando la mayoría de las decisiones que han debido adoptarse para el desarrollo de la «nefasta» OCM del sector «han estado condicionadas y se han hecho a la medida de los intereses de esta empresa».