![](/cadiz/prensa/noticias/200805/06/fotos/002D2JE-JER-P1_1.jpg)
Ebro Puleva estudia deshacerse de sus negocios relacionados con la actividad azucarera
La junta de accionistas decidirá en junio si da luz verde a esta operación La intención es reducir la deuda y centrarse en una estrategia marquista
Actualizado: GuardarEl futuro de las azucareras de Ebro Puleva de toda España vuelve a estar plagado de incertidumbres, y esta vez las malas noticias no son causa directa de la OCM del azúcar aprobada por la UE, aunque el anuncio que realizó ayer la multinacional de la alimentación de que su negocio azucarero puede salir a la venta sí parece la consecuencia lógica de la reestructuración que ha tenido que realizar por la reforma comunitaria.
La división azucarera de Ebro Puleva puede salir al mercado. Lo anunció ayer el consejo de administración de la empresa, que decidió por unanimidad plantear a la junta general de accionistas la venta o la escisión y salida a Bolsa de este negocio, y que así se lo informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que cautelarmente suspendió la cotización del grupo, aunque luego se retomó la normalidad. Eso sí, la jornada concluyó con la caída de las acciones.
La compañía alimenticia -que tras la reestructuración por la OCM sólo pensaba conservar uno de sus dos centros en Jerez, el de El Portal- precisó que la propuesta también incluye otros negocios agroindustriales relacionados con la rama azucarera del grupo como otras divisiones de menor importancia que no formen parte del núcleo de negocios estratégicos.
Tras sacar a la palestra esta posibilidad, el próximo paso será pedir autorización a los accionistas, y para ese trámite ya hay fecha, el 9 de junio, cuando se celebrará la junta general. En esa reunión se presentará una propuesta para iniciar «los estudios y contactos pertinentes para explorar ambas posibilidades», delegando en éste la ejecución de la operación en un plazo de dos años así como la posibilidad de «desistir de la misma si las condiciones del mercado llegan a aconsejar que no se realice».
El grupo considera que una operación de estas características es «conveniente» en un momento en el que se ha «asegurado la viabilidad y estabilidad del negocio azucarero para los próximos años», tras culminar la reforma de la OCM del azúcar.
Asimismo, Ebro Puleva estima que la operación aportaría valor a los accionistas, al tiempo que permitiría tratar de modo individualizado el proyecto del negocio azucarero para su futuro a medio y largo plazo, sin verse «limitado» por estar integrado en un conjunto de negocios «fundamentalmente marquistas».
Ebro Puleva señaló asimismo que la deuda se reduciría en un importe muy significativo, que se determinaría «en función de las condiciones de ejecución de la operación». También experimentaría una «variación significativa» la estructura de los negocios del grupo, ya que pasarían a tener un mayor peso los negocios marquistas e internacionales, que representarían un 77% de la actividad frente al 23% de la actividad industrial.
La empresa ya ha contactado con el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino para comunicarle la decisión, y tiene previsto iniciar una ronda de contactos con los Gobiernos de las regiones en las que tiene activos relacionados con el azúcar -Andalucía y Castilla y León-, así como con los productores de remolacha, para «conocer sus sensibilidades». En cuanto a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que tiene capital en Ebro Puleva, dijeron que será informada junto al resto de accionistas.
ppacheco@lavozdigital.es