Cierran el Registro Civil durante unas horas por la rotura de una tubería
El edificio judicial de la avenida Tomás García Figueras volvió a sufrir ayer otro percance de los que suelen ser habituales en unas instalaciones tan antiguas y con graves deficiencias. En esta ocasión, la zona perjudicada fue la del Registro Civil, donde la rotura de una tubería de uno de los baños de la planta superior acabó mojando buena parte del recinto, ordenadores y cables incluidos.
Actualizado:Así lo corroboraron a este medio trabajadores del órgano judicial, que tuvo que cerrar sus puertas durante algunas horas debido a la imposibilidad de atender al público ni acometer las tareas propias del registro en su interior. Los funcionarios, por su parte, como tampoco podían realizar su trabajo, se ausentaron del edificio el tiempo necesario, mientras que un equipo de limpieza hacía lo que podía por adecentar lo antes posible el inmueble.
«Están cayendo chorros de agua encima de los ordenadores -aseguraron algunos empleados- y no podemos trabajar porque es peligroso, ya que en cualquier momento puede saltar una chispa. Llevamos así media mañana y ni la jueza puede trabajar, porque no lo va a hacer sobre los cables mojados». El problema de fondo, como recordaron estas fuentes, sigue siendo el de siempre: el mal estado de un edificio sometido ahora a unas obras «de simple parcheo, cuando lo que necesita es prácticamente que lo tiren y lo levanten de nuevo».
Otros problemas
Como explicaron los propios funcionarios, la incomodidad de realizar su trabajo en estas instalaciones no sólo se asocia a incidentes de este tipo, que suelen ocurrir especialmente cuando llueve de forma abundante, sino también a malos olores e incluso a problemas en los garajes. «Nos han recomendado que no metamos los coches en los garajes, porque es peligroso por el dióxido de carbono que se suelta. No sabemos qué hace falta para que pongan soluciones, hasta que no pase algo gordo no van a arreglarlo todo».