La cantante asegura que «no tiene que pedir perdón por nada».
Contraportada

¿La, la, la trampa?

Un documental recoge testimonios de una posible compra de votos para que Massiel ganara el Festival de Eurovisión de 1968

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Yo canto a la mañana, que ve mi juventud. Y al sol que día a día nos trae nueva inquietud. Laaa, la, la, laaa, la, la, laaa, la, la, laaa...». María Félix de los Ángeles Santamaría Espinosa, más conocida como Massiel, cantó triunfo con esta canción en el Festival de Eurovisión de 1968, hace ahora cuarenta años, por delante de Cliff Richard, que se postulaba como favorito del evento con la canción Congratulations.

Massiel fue seleccionada para representar a España, cuando Joan Manuel Serrat se negó a participar si no se le dejaba cantar en catalán. Ella misma se compró, y pagó de su bolsillo, el célebre minivestido floreado de la casa de modas francesa Courrèges. Le tomaron las medidas en París y se lo enviaron para la gala de Londres. El festival se celebró el 6 de abril, nada menos, en el Royal Albert Hall de Londres.

Persiguiendo este recuerdo está el documental 1968. Yo viví el mayo español, cuya emisión estaba prevista en La Sexta para el pasado domingo, aunque finalmente se vio aplazada «por el fútbol». Se trata de trazar un perfil de la sociedad española de la época y destapar algunas curiosidades de entonces.

El reportaje, dirigido por Montse Fernández Vila y producido por Globomedia, cuenta con una veintena de testimonios. Entre ellos, el de José María Íñigo, que habla de un supuesto tongo en el triunfo del La, la, la de Massiel en el Festival de Eurovisión. «Viene a decir que es de dominio público que directivos de Televisión Española viajaron por Europa para comprar series que jamás se llegaron a emitir. Que contrataron conciertos con grupos y cantantes raros de los que nunca se supo nada y que esas compras se tradujeron en votos para la representación española del certamen. Con esos votos comprados Massiel ganó Eurovisión. El Régimen estaba absolutamente necesitado de una buena imagen exterior. Basta repasar el NoDo para darse cuenta de todas las fiestas que se organizaron, de cómo convirtieron a Massiel en una heroína nacional... Fue excesivo para un festival de la canción. Todo servía para ensalzar al Régimen», explica la directora de la emisión.

Massiel, habitual colaboradora de los programas de la mañana en televisión, no ha querido entrar al trapo. Sí ha contado que ayer le despertó una llamada de teléfono en casa a las ocho de la mañana. Era Íñigo quien estaba al otro lado de la línea, diciéndole que no va a hacer declaraciones.

«Después de 40 años no tengo que pedir perdón por haber ganado Eurovisión. He cantado en Canadá y he llenado un teatro con Silvio Rodríguez. Antes de actuar en Eurovisión ya había actuado con temas de Aute en Varadero, Cuba, en 1967 y hasta he interpretado a Shakespeare», se defiende.

La Tanqueta de Leganitos, como la llamaba Serrat, también tiene unas palabras «para Emilio Aragón», máximo responsable de La Sexta: «Que cante él el La,la, la, a ver cómo lo hace». Como Massiel, nadie.