TIENDAS. Las ofertas llaman la atención del cliente en la calle. / J. M.
Chiclana

El pequeño comercio cree necesaria una normativa estética para el centro urbano

La venta de género en la vía pública o los horarios de cierre aún no están unificados El Ayuntamiento trabaja en nuevas medidas para beneficiar a los minoristas

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Una ciudad como Chiclana, con alguna de las principales calles de su centro urbano ya peatonalizadas por completo, caso de La Vega, La Plaza, Artesano Pepe Marín o La Fuente, no puede permitirse una imagen como la que está dando desde hace meses el pequeño comercio a turistas y clientes.

Decenas de tiendas del centro de la localidad se han apuntado a la moda de exponer y vender parte de su género en la vía pública, sin ningún tipo de control, ordenación o criterio estético, y convirtiendo en una especie de gran mercadillo las principales arterias de la localidad.

La situación no es, sin embargo, plato de buen gusto para los propios comerciantes, que consideran de forma mayoritaria que «si el Ayuntamiento corre con los gastos, podríamos cambiar de expositores y unificarlos».

La idea que subyace es la de acordar un criterio estético similar para los stands de calzado, ropa o complementos que inundan a diario las calles. Es la opinión de Pedro Torres, comerciante y gerente de África Modas, que apunta que «esa normativa estética nos vendría bien para cuidar la imagen y potenciar nuestra competitividad y atraer clientes».

Este minorista, que cuenta con casi media docena de percheros propios y carteles pintados a mano anunciando el precio en oferta de la ropa que vende, no es el único que apuesta por una integración del pequeño comercio en las técnicas de venta del marketing moderno.

Así opina también Patricia Romero, propietaria de la franquicia Oggy en la calle La Fuente, que insiste en que «el coste de conseguir una imagen unificada no podríamos pagarlo».

Sin embargo, ella se muestra partidaria de «tomar medidas de las que ya se lleva tiempo hablando», como los toldos en las calles o la mejora de la señalización de los comercios en el centro.

Toldos y cartelería

Precisamente, desde la Asociación de Comerciantes de Chiclana, Adeco, se viene insistiendo en los últimos años en la necesidad de poner orden en la estética y funcionalidad de los comercios locales. Se trataría de que las tiendas tuvieran los mismos expositores, que la ocupación de las calles estuviera regulada y de que se respetaran un acuerdo de mínimos en el tema de los horarios de apertura y cierre, que en Chiclana muchos establecimientos interpretan a su manera y cambian según su criterio particular.

Algo similar opina el Ayuntamiento. El edil de Turismo y Promoción de la Ciudad, José Manuel Lechuga (PP), ha reiterado en varias ocasiones su intención de «unificar la estética del comercio y dar pasos para potenciar el centro». Entre esas medidas estarían la colocación de toldos en algunas calles, pendiente de que finalice el soterramiento del cableado eléctrico para ser viable, o la mejora de la señalización comercial.

En proyecto, dentro del Plan Urban, está también la puesta en marcha de un sistema de venta electrónica para el pequeño comercio, o el fomento de las ayudas a los emprendedores que abran sus negocios en determinadas zonas del casco histórico.

De momento, y hasta que esas mejoras sean realidad, los clientes de comercios chiclaneros agradecerán que los zapatos y la ropa que compran en los stands de calle no se amonontonen en cajas y lleven el precio escrito a rotulador.

chiclana@lavozdigital.es