Empleados a fondo en la integración
El Centro de Recuperación de Minusválidos Físicos alcanzó un nivel de inserción laboral del 34% en 2007
Actualizado:Apasos agigantados hacia la independencia y la autonomía de sus alumnos. De esta forma avanzan desde el Centro de Recuperación de Minusválidos Físicos (CRMF). No obstante aún les queda mucho camino por recorrer para llegar a la meta de ver cómo la inserción laboral deja de ser un problema para este colectivo de personas. Éste es uno de los retos para todos los que forman parte de este centro, que acaba de cumplir treinta años al servicio de una parte de la ciudadanía.
Dar una salida laboral a los alumnos es el broche de oro del programa que ofrece el CRMF; un logro que se alcanza después de que cada uno de ellos supere una fase de rehabilitación, según expone la directora del centro, Concepción Mayoral, quien se ha mostrado contenta de que durante el pasado año 38 personas, es decir, más de un 34% de los alumnos, encontraran un empleo. No obstante, se trata de una felicidad a medias, ya que la idea es que esta cifra siga creciendo. «No sólo pueden vivir de pensiones», comenta Mayoral, convencida de que el desarrollo de habilidades y destrezas sirven para dar un empuje a la autoestima.
El programa de cada estudiante cuando accede al centro es distinto, pero la formación suele jugar un papel muy importante en cada uno de ellos de cara a un futuro empleo. Los programas se ajustan a las condiciones físicas, intelectuales y de capacidad que tiene el interesado. Cuando ingresa, tienen un periodo de prueba de tres meses y entonces se fija el programa.
Variedad de talleres
Los talleres ofertados por el CRMF están en función de las demandas del mercado laboral y, por ello, hoy en día, juegan un papel importante las nuevas tecnologías. Así, los alumnos pueden aprender desde diseño gráfico, hasta tareas más tradicionales como las del auxiliar administrativo o el zapatero.
Tras los talleres viene la tarea más difícil, según comenta Araceli Muñoz, técnica de empleo. Se trata de lograr que las empresas apuesten por los alumnos. En estos momentos, hay cerrados varios convenios para la realización de prácticas, aunque aún la senda que conduce a la integración sigue minada de barreras.