La madre de Juan Holgado afronta su cuarto día de huelga de hambre

A pesar de su edad y su delicado estado de salud, Antonia Castro afronta su cuarto día de huelga de hambre con el ánimo y las fuerzas renovadas. Aquello de que la voluntad hace milagros en su caso es totalmente real, ya que la madre de Juan Holgado aguanta estoicamente la tempestad, a pesar de las recomendaciones de los que más la quieren.

A base de agua y Aquarius, se mantiene desde el pasado jueves apostada en las inmediaciones de la gasolinera de la calle Martín Ferrador, donde su hijo encontró la muerte hace ya doce años, en señal de protesta por la negativa de Campsa Red de asumir una indemnización por el suceso que le costó la vida al joven. No obstante, el día de hoy será decisivo, como confirmó ayer la propia afectada, ya que «un sindicalista viajará a Madrid a hablar con la empresa, y esperaremos a ver qué le contestan».

Paralelamente, Castro se ha propuesto entrevistarse también hoy con el encargado de la estación de servicio, y una vez que se aclaren la posturas decidirá cómo afrontar el problema en adelante. «Cuando me digan algo entonces me quitaré de aquí. Mi hija y mis amigos que me acompañan me dicen que no sea tonta y que coma algo, pero yo se lo prometí a mi hijo Juan el Día del Trabajo y así lo haré».

Esta jerezana también se ha mostrado agradecida por el apoyo que está recibiendo por parte del mundo vecinal. Uno de lo miembros de la directiva de la federación de asociaciones de vecinos Solidaridad, Luis Valle, se ha acercado a verla en dos ocasiones, así como representantes de otros colectivos vecinales. Según Castro, «ellos me han dicho que si no recibimos respuestas, nos meteremos en la gasolinera y no les dejaremos vender; haremos lo que haga falta».