«Una bellísima persona»
Ciudadanos destacan, entre innumerables valores del ex presidente, su trabajo honrado por España y por la consolidación de la democracia
Actualizado: GuardarLos ciudadanos que ayer se acercaron al Congreso de los Diputados para rendir homenaje al ex presidente Leopoldo Calvo Sotelo coincidieron en el recuerdo de que era una «buena persona», que trabajó con honradez por España y por la consolidación de la democracia.
Desde que al mediodía se abrió al público la capilla ardiente de Calvo Sotelo, varios cientos de personas han acudido para dar su último adiós al que fuera presidente del Gobierno tras la intentona golpista del 23-F.
«Este hombre fue un pilar básico para la democracia y se lo merece. Era una buena persona. Yo tendría 12 años cuando él estuvo de presidente, pero ahora me doy cuenta de lo que ha sido para la democracia», explica uno de los primeros ciudadanos que entró en el Salón de Pasos Perdidos a través de la Puerta de los Leones. Olga define a Calvo Sotelo como «una buena persona y muy culta, que hizo cosas muy positivas, aunque sus tiempos fueron difíciles».
En esta idea insiste otra mujer: «Es una pena. Fue una figura importante y lo hizo muy bien».
Ramón lo describe como una «bellísima persona» y aunque apunta que él era joven cuando Calvo Sotelo gobernó, su recuerdo es que hizo «grandes cosas por España» y que era «un hombre de Estado». De entre los ciudadanos que se han acercado al Congreso, buena parte procedían de otras Comunidades Autónomas y han aprovechado su estancia en Madrid durante el puente para despedirse de Calvo Sotelo. «Somos catalanes y aprovechando que estamos aquí, le hemos rendido el último homenaje. Era una buena persona», afirma la mujer, a la que acompañan sus dos hijos. Otra madre que va con sus dos hijos y su esposo, procedentes de Baleares, expresa el «buen recuerdo» del ex jefe del Ejecutivo. «Mi hija, que tiene 14 años, me ha preguntado que representó y lo entiende perfectamente. Por eso, (mis hijos) han querido venir a visitarlo», explica.