PARALIZADA. Imagen de varios obras en construcción, con un cartel de stop delante. / LA VOZ
Ciudadanos

La obra nueva en la provincia cayó un 23% en el primer trimestre

Chiclana y Puerto Real vieron reducidos a la mitad el número de viviendas visadas en su territorio con respecto a los tres primeros meses de 2007 El desempleo en la construcción ha aumentado en un 42% desde marzo de 2006, lo que ha generado una modesta subida del autoempleo en el sector

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Crisis, desaceleración y recesión, tres nombres que, según quien habla, se le da a la coyuntura económica actual, así como a la previsión de su comportamiento para la próximos meses. El sector de la construcción se ha convertido en el termómetro económico de España. Tras varios años de continua expansión, hace meses que comenzaron a detectarse los primeros síntomas de que algo cambiaba en el mundo de las promociones inmobiliarias. Los pisos dejaron de despacharse y comenzaron a venderse. Los compradores empezaron a escasear y las viviendas no se colocaban con tanta facilidad como hasta entonces. Se discutió si la situación era excepcional o era el principio de un cambio de ciclo económico.

Lo que es un hecho incontrovertible es que el número de visados de obra nueva ha experimentado un acusado descenso en la provincia gaditana que, en algunos municipios de la Bahía, llega a ser vertiginoso. El Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Cádiz selló durante los tres primeros meses del año 2.033 proyectos de obra nueva, 612 menos que en el mismo periodo del año 2007, lo que supone un descenso superior al 23% en el número de construcciones proyectadas en el primer trimestre.

El presidente de la Federación Provincial de las Agrupaciones de Empresarios del sector de la construcción, Emilio Corbacho, señaló que la caída en el número de obras visadas es «un elemento más que confirma la situación por la que atraviesa el sector». También apuntó que esta cuestión se agudiza en las poblaciones elegidas por las familias para la adquisición de una segunda vivienda destinada al turismo residencial.

La Bahía

Y de esta forma se pone de manifiesto en localidades como Chiclana, donde la bajada de nuevos proyectos inmobiliarios fue del 54% durante el primer trimestre de 2008; descensos similares se registraron en Puerto Real -con un 46,5% menos de nuevas obras-; en El Puerto -donde la caída fue del 38,5%-; y en Sanlúcar -con un dato negativo del 32%-. Pésimas cifras para los que cifran sus ganancias en el hábitat económico del ladrillo. Y no se queda aquí, aún hay otras poblaciones de gran número de habitantes en los que este descenso ha alcanzado cifras que dejan a la vista de cualquier observador el estado de cosas: este declive fue en San Fernando del 25,7% y en Rota, del 23%.

La consecuencia más inmediata de esta decadencia es el aumento del desempleo en el sector, que va en aumento desde hace varios meses. El número de obreros de la construcción parados el 31 de marzo pasado era un 42% superior al del mismo día de 2006; dicho de otro modo, dos años después había 3.735 gaditanos más que buscaban un tajo en el que trabajar. Un estudio reciente del Grupo 14, que aglutina a las inmobiliarias más poderosas del país, señalaba que cada vivienda que se deja de construir da lugar a la pérdida de 2,3 puestos de trabajo.

No obstante, a medida que se reduce el número de empleados en el tajo, también aumenta -de forma lenta, pero constante, el número de autónomos del sector de la construcción. De marzo de 2006 al de 2008, aumentó en un millar la cantidad de gaditanos que se ha autoempleado y que presta servicios en este ámbito de trabajo. A medida que se pierden puestos directos, los que se quedan fuera de juego se convierten en sus propios jefes y realizan pequeños trabajos en forma de subcontrata.

Medidas

Corbacho apuntó que la federación maneja previsiones que indican que durante «el segundo semestre de 2009 se comenzará a ver la luz al final del túnel». Para paliar los efectos de la crisis, tanto empresas como sindicatos han solicitado a las administraciones que impulsen la obra pública para que ésta absorba el desempleo que pueda generar el decaimiento de la privada. La federación y la Junta de Andalucía negocian en la actualidad un plan de vivienda para reactivar el sector. Además, según explicó Corbacho, la patronal y los sindicatos han llegado a un acuerdo verbal para que la subida salarial del próximo convenio del sector en la provincia sea del 3,5%. Por otro lado, indicó que están a la espera de una respuesta a la solicitud que han realizado al Gobierno central para que se apliquen desgravaciones fiscales a la compra de la primera vivienda, así como la reducción del IVA que se aplica en la actualidad a diversos materiales de la construcción.

jlopez@lavozdigital.es