La Feria apura su 'segundo' fin de semana
Actualizado: GuardarDespués de casi una semana entera de Feria y un puente festivo, era lógico que ayer el Real, al igual que el día anterior, se encontrara más aliviado. Y es que este año las jornadas fuertes de la fiesta se han adelantado, y vivir al mismo ritmo dos fines de semana seguidos se hace materialmente imposible para los cientos de miles de personas que recibe el González Hontoria durante la Feria. Visto lo visto, todo apunta a que se van a cumplir las previsiones del Ayuntamiento y de los agentes turísticos jerezanos de batir el récord histórico en cuanto a número de visitantes (lo habitual son dos millones durante la semana entera). ¿Quién dijo crisis?
Quienes se encontraron ayer el Real semivacío fueron los más madrugadores, ya que la ciudad durante estas últimas jornadas se vuelve trasnochadora. Aspecto fantasmagórico sobre el albero que contribuían a pintar todavía más el levante y el cielo claroscuro, según iban alternando el sol y las nubes. A medida que el astro rey iba haciendo su aparición, el González Hontoria comenzaba de nuevo a llenarse. Excepto la zona de las casetas la juventud, que hasta bien entrada la tarde era un desierto, ya que sus habituales moradores acusaban con fuerza el cansancio de la noche anterior.
La ciudad, que cabe en estos días dentro de un parque que el resto del año no tiene mucho uso, sí estuvo ayer por la tarde más repartida entre éste y las calles y locales del centro de la ciudad, donde era habitual ver a muchos ciudadanos tomándose el cafelito vespertino.
En el recinto ferial, el Paseo de Caballos estaba pletórico, repleto de carruajes y enganches, con sus equinos, jinetes y amazonas. En las casetas, poco a poco, se iban refugiando quienes huían del bochorno que se iba apoderando de la tarde, llenando la Feria de familias enteras y amigos (los compromisos de trabajo quedaron sobre todo para el lunes y el martes) compartiendo mesa en animada conversación.
Los visitantes también son muy numerosos en estos últimos días, viernes y sábado, mientras que gran parte de los jerezanos, agotados de tanta fiesta, emigran hacia las playas de la costa, en busca de algo de relax que contrarreste el bullicio de la ciudad. Hoy, para muchos, será de nuevo día de playa y, por la tarde, a dar un paseíto de despedida por la Feria, que el lunes hay que llegar descansado al trabajo.
Quienes no pueden aparecer mucho, por temor a convertirse en escaparates andantes, son los famosos. Si va por el parque y ve una aglomeración de personas, en el centro es casi seguro que hay alguno. Ayer, sin ir más lejos, el torero Julián López El Juli, con el que todos se querían fotografiar cuando apareció, sobre las tres de la tarde, cerca del Templete Municipal, tras cortar dos orejas en la plaza el día anterior. Ya demostró el diestro su poder de convocatoria en la ciudad cuando contrajo nupcias con Rosario Domecq. Otros grandes conocidos que no faltaron a la cita fueron los modistos sevillanos Victorio & Lucchino.
Ramón Calderón, el presidente del Real Madrid, aterrizó el viernes en Jerez para ver ayer la corrida de toros protagonizada por José Tomás, y se dio un baño de multitudes. El presidente del Real Madrid tuvo que huir prácticamente a la carrera de numerosos fanáticos casi enloquecidos.
La nieta del célebre novelista ruso León Tolstoi, Alexandra Tolstoi, sí pudo trabajar tranquila junto al equipo de la televisión británica BBC en el rodaje del documental de caballos que están realizando, para lo que han elegido Jerez. A pesar de su apellido y de presentar el programa ecuestre The Power of the Horse, pudo desplazarse sin sobresaltos por la Feria del Caballo.
Quien se lo ha pasado en grande ha sido la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que llegó el viernes al mediodía y aguantó hasta la medianoche, a pesar de la intensa mañana de trabajo en Cádiz.
Por otro lado, la alcaldesa hizo ayer un primer balance a LA VOZ del desarrollo de la fiesta, en el que se ha visto «un lleno completo». La regidora municipal aseguró, durante la entrega del Premio Caballo de Oro, que «la edición va a dejar el listón muy alto, ya que en cuanto a asistencias y magnitud de visitas, ha sido enorme. Creo que no se recuerda un año igual, ha venido muchísima gente de fuera», recalcó.
Junto al aluvión recibido, la cara de la Feria ha sido el «buen negocio que han hecho restauradores y caseteros, según los datos que hemos recabado y lo que ellos mismos nos han trasladado». La cruz, o la «mancha», en palabras de la alcaldesa, ha sido la huelga de Cojetusa, aunque «no ha parado a los jerezanos». También los incidentes, aunque «han sido pocos, algo que es increíble, pero cierto, teniendo en cuenta toda la gente que viene», concluyó Pilar Sánchez.