Los aficionados esperan a los jugadores en Cibeles

Miles de aficionados festejan ya en la plaza de La Cibeles el título de Liga conquistadopor el Real Madrid en Pamplona, donde ha remontado de forma espectacular para imponerse finalmente por 1-2 a Osasuna. Con gritos de "campeones, campeones", las banderas y bufandas desplegadas y el sonar de las bocinas de cientos de coches, Madrid es una fiesta madridista y las riadas de aficionados son incesantes con destino a la plaza de la diosa.

El dispositivo policial, con más de un centenar de agentes municipales y 70 efectivos de Samur-Protección Civil, incluso se ha visto sorprendido por el triunfo en el último suspiro del Madrid, ya que cuando Osasuna marcó en el minuto 82 comenzaron a desmontar las vallas para instalarlas de nuevo una vez que el holandés Robben y el argentino Higuaín dieron la vuelta al encuentro.

La espera de los aficionados será larga, ya que el Real Madrid tiene que regresar en avión desde Pamplona y no se espera que los jugadores lleguen en el autobús hasta las dos de la madrugada.

Tanto el Paseo del Prado como el de Recoletos, que confluyen en Cibeles están cerrados al tráfico y la estatua de la diosa se ha protegido con unas vallas que lucen el escudo y el nombre del Real Madrid. Una pasarela, con la leyenda del trigésimo primer título conseguido, conducirá directamente a la cabeza de La Cibeles al capitán Raúl para cumplir con la tradición y colocarle una bufanda del club y la bandera de España.