CALLE PORVERA

Dos puntos de vista de la feria

La Feria, si algo tiene, es que es muy larga para algunos y muy corta para otros. Unos, a estas alturas, están deseando que acabe, mientras que otros están ya prematuramente depresivos porque parece que han nacido para esto. O han sabido dosificar, que también, reservándose para los últimos días; o no tienen alergia a los productos que le echan al albero, como sí le ocurre un compañero de la Redacción que al cierre de esta edición estaba a punto de ingresar en algún centro sanitario de la ciudad.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Son muchas ya las personas que están apostatando de su fiesta mayor, y «deseando que se acabe» (transcribo literalmente), como si hubiera algo o alguien que los obligara a ir. Otros ya se están lamentando de lo poco que queda y preguntando por el calendario festivo del año que viene.

Hay quien cuestiona si la duración es adecuada o demasiado larga, recordando que hace años empezaba oficialmente un miércoles, no un domingo.

Luego están los que reciben la acusación de «ser de pueblo» porque las ferias de sus respectivos duran cuatro o cinco días, aunque estos últimos las defienden a capa y espada ya que, igual que no se quejan cuando los de aquí dicen que «la Feria de Jerez es la mejor del mundo», no permiten que nadie le quite el honor a la suya de ser también la mejor. Y es que hay que admitirlo, cada feria es la mejor, en su estilo. Y así nos llevamos mejor todos en esta Alianza de Civilizaciones a nivel más regional.

El caso es que cada día que pasa hace más calor, la gente está más apretada en el Real, el bolsillo más vacío y el cansancio se hace más patente. Aunque todo es muy subjetivo, como la duración de la Feria del Caballo. Para unos, es de un día y siete noches; a otros les ocurre justamente a la inversa. Así que cada uno la disfrute lo mejor que quiera, o que pueda.