Yo soy esa
Yo soy ésa. Esa Amaranta de casi veinte años a la que casi terminaban de retirarle la aguja después de casi tres semanas tras su última donación de plasma. Creo que es importante leer. Para mí es casi un compromiso hacerlo, además, cuando un periódico me menciona. Sólo quiero rehacer lo que dije pues bien el bolígrafo de la redactora no fue ecuánime conmigo o bien mi cerebro me jugó una mala pasada y se inventó lo que yo no quería decir.
Actualizado:Donar, donar sangre, es un imperativo moral. (Para mí). No lo hago por ser solidaria ni buena persona, sino porque es lo correcto. Y, comúnmente, eso es lo que las buenas y coherentes personas hacen.
Cuidado que no tacho a nadie de inmoral. Donar sangre, plantar árboles, limpiar la playa, recoger chapapote, adoptar niños, firmar peticiones, escribir reclamaciones al Ayuntamiento, al Gobierno, votar y seguir la política, ayudar a un perro abandonado, pagar siempre todos los impuestos, amar a tus enemigos si alguien hiciese todo esto no le quedaría tiempo para ser feliz.
Yo sé qué acciones son las correctas, ergo: evito las incorrectas, elijo un par de las otras en las que me empeño con alegría y tesón, me avergüenzo de las que no puedo hacer y soy feliz.
Amaranta Heredia Jaén.