El caos de tráfico en el puente de mayo augura un verano cargado de problemas en las calles del municipio
El Puente Azul o Urbisur volvieron ayer a ser puntos negros Tráfico no tiene previstas nuevas medidas contra las colas
Actualizado: GuardarViernes, doce y media de la mañana de ayer; casi veinte minutos se tardaba en atravesar el casco urbano de Chiclana, apenas dos kilómetros, intentando acceder o salir de la localidad por una de las vías que la comunican con Cádiz y San Fernando.
Esta situación se repetirá durante el fin de semana como ya ocurriera en la noche del miércoles y el jueves, viajando a bordo de un turismo, en otros puntos especialmente conflictivos de la localidad, que en pleno puente de mayo, volvía a sufrir los problemas de tráfico que se han convertido en una tónica constante en los últimos años.
La novedad, como lamentaban ayer algunos conductores, es que «cada vez las colas empiezan antes». La desesperación de muchos chiclaneros es patente cuando aún no ha llegado la temporada estival, época en la que la cifra de vehículos (actualmente se superan los 42.000 censados en el municipio) se multiplica por cuatro en las carreteras locales.
Y es que en Chiclana el caos de tráfico es algo intrínseco. «Moverse en moto es lo mejor con el tiempo que llega», recordaba Juan Fernández, pastelero de profesión, que soportaba estoicamente ayer las primeras grandes retenciones del año en viarios convertidos ya en puntos negros sin solución como la zona comercial de Urbisur, el puente VII Centenario o el nudo de Ancha, Alameda Solano, Plaza Andalucía y Mendizábal.
Sin cámaras
Desde la delegación de Tráfico sin embargo, la situación no se califica aún de conflictiva. La responsable del área, Ángeles Polanco (PSA), guarda silencio sobre posibles mejoras pero reconoce que «de momento no se han planteado nuevas medidas específicas para mejorar la fluidez de la circulación» como pudiera ser la colocación de agentes en horas punta o nuevos semáforos.
Especialmente grave es la situación de algunos cruces en Chiclana, caso de la rotonda de acceso al polígono industrial de Pelagatos o la rotonda de Santo Cristo y la barriada de Fuenteamarga. El cruce del Velódromo o el nudo de El Pájaro son también epicentro de retenciones y colas de vehículos casi a diario, y los vecinos de las zonas afectadas ya han pedido soluciones.
Cabe resaltar que durante el día de ayer la costa soportó un tráfico intenso, que por momentos originó colas en los accesos a la playa y a los establecimientos hoteleros de Novo Sancti Petri.
El consistorio no ha aclarado aún si este verano volverá a usar los conos y el desdoble de vías para afrontar la afluencia al litoral. Por si fuera poco, algunos de los sistemas usados para dar información en tiempo real a los conductores, caso de las cámaras de tráfico con imágenes en internet, presentan carencias y ayer no funcionaban correctamente.
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