Cientos de isleños acompañan al patrón de la ciudad en su procesión

El reloj de la iglesia Mayor marcaba las siete de la tarde cuando hacía su aparición San José Obrero, patrón de la ciudad, ante la mirada de sus muchos devotos. La hermandad llevaba a gala el estreno de un nuevo llamador, donado por la cuadrilla de cargadores. La obra ha sido diseñada y realizada por el isleño Juan Pérez Be y representa el puente de Ureña, antiguo acceso al Arsenal de La Carraca.

El llamador simboliza la relación de la devoción josefina con el estamento militar, y más concretamente con el maremoto de 1755. Sobre el llamador aparecen dos leones de la fachada del ayuntamiento, que soportan el escudo municipal, simbolizando de esta forma el patronazgo de San José.

Tras salir de la iglesia Mayor, la procesión se encaminó, a través de la calle Real, hacia la capilla de los Desamparados, donde realizó una estación menor ante el Santísimo. Acompañado por la Banda Municipal y por cientos de isleños, el cortejo recorrió calles como Dolores, Pérez Galdós, San Cristóbal, San Francisco de Asís, San Pedro Apóstol, Jorge Juan, San Vicente, Callejón de la Soledad y, de nuevo, Real y plaza de la Iglesia, para recogerse a las once de la noche. La hermandad inició los actos a la una de la tarde con la celebración de una función religiosa oficiada por el sacerdote Marco Antonio Huelga de la Luz, párroco de San Jorge de la localidad de Alcalá de los Gazules.

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