ANÁLISIS

Noticias de un pueblo amenazado: Cádiz 1808

Desde 1796 con el Tratado de San Ildefonso, España quedo plegada sistemáticamente a la voluntad de Francia. Todas las corrientes de pensamiento liberal y afrancesado que entraban por los Pirineos, chocaban a ciencia cierta con los partidarios de la tradición absolutista del Antiguo Régimen.

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Nos unimos a Francia tras Trafalgar y aunamos esfuerzos y consideraciones en que estos nuestros perfectos aliados, nos ensañarían las artes de la Ilustración, los ideales del enciclopedismo y los valores del re-formismo de Montesquieu y Voltaire.

Y el pueblo, sometido de por siglos a los avatares del analfabetismo y los privilegios de la nobleza, vio en los rescoldos de la Revolución Francesa, las brasas perfectas de donde deberían surgir nuestras propias reformas y crecieran nuestros deseos de libertad.

Tras los términos de invasión conjunta de Portugal, Fontenebleu sentenció nuestra ocupación y España quedó presa entre una potencia marítima y otra continental.

Aprovechando la debilidad de Carlos IV y el deseo de poder de Godoy, Napoleón obligo a abdicar en Bayona al monarca y ocupó ciudades españolas.

La fe inconmensurable en el césar que llevaba las ideas afrancesadas por toda Europa, llenan nuestra prensa diaria de palabras de regocijo por la entrada de ejército de los dragones..

El levantamiento de Madrid, es criticado como un episodio subversivo y aislado de gente ociosa y criminal que nada tiene que ver con el valor indómito de los que in situ se percataron del engaño cruel y nocivo de Napoleón.

Murat, deseoso de entrar con sus tropas, apostadas en las afueras de Madrid, en la capital, sintió que ese era el momento perfecto la excusa adecuada para que el regimiento de granaderos, la brigada Dufour y la brigada Lefranc al mando de Cubert, Musnier y la caballería de la Guardia Imperial, la división de caballería y los soldados de Caulaincourt, tomaran la ciudad.

55.000 franceses entraron en la ciudad

En la prensa gaditana de esos días, no se recogen noticias sobre el levantamiento en Ma-drid. Los artículos periodísticos de estos días se llenan de textos insulsos de corte ilustrado. Es como si nada ocurriera en España, cuando Europa entera se desangra. Entonces, de nuevo Morla, quiere justificar la actuación del ejército francés y su crueldad ante los acontecimientos del 2 de Mayo.

El pueblo gaditano debe saber, que los que tomaron las armas en Madrid, fueron delincuentes y gente de mal vivir, que no cunda su ejemplo porque será flaco el favor que hacen a la patria, no respetando la entrada de nuestros aliados.

Morla, gobernador militar de esta plaza de Cádiz, anima al pueblo gaditano después de los acontecimientos ocurridos en Madrid, a la defensa de las tropas francesas, a que se le brinden todo el apoyo que merecen. Insiste en que sean recibidos como saben hacer los españoles, que ofrezcamos nuestra mejor hospitalidad en nombre de nuestra alianza con Francia y el apoyo recibido por esta frente a las tropas inglesas,

Esto será cuestión de tiempo, el mismo Morla se verá obligado a explicar a los gaditanos el engaño y la traición al que hemos sido sometido, la crueldad para con Fernando VII y la familia Real de Napoleón será el inicio de una historia plegada de proclamas y bandos que yacerá por siempre en la memoria de la historia de nuestro pueblo, con el objetivo claro de favorecer el patriotismo y la defensa de los valores patrióticos que sustentaría la guerra.