Delphi puso el punto de mira en Polonia por la mano de obra
La General Motors desembarcó en Puerto Real en 1982 para abrir una de sus siete plantas en España. Los grandes de la automoción preveían en la década de los 80 que los españoles saldrían en breve de su letargo y tendrían dos vehículos por familia a medio plazo. Desde luego, no se equivocaron. Era la época dorada y acertaron de pleno en sus previsiones. Los salarios entonces no habían despuntado y los costes de producción resultaban aún bajos. Sin embargo, el país comenzó a despegar y a ponerse a la altura de Europa. La mano de obra empezaba a subir.
Actualizado:La General Motors, hoy Delphi, comprobó en los noventa cómo aparecían otras economías emergentes con unos costes de producción más bajos. El precio de una hora en la planta gaditana era de 216 euros frente a los 16 que podría costar en Marruecos o los 80 que se pagan en Polonia. La factoría de Puerto Real cerró el 23 de febrero de 2007 y los sindicatos denunciaron que buena parte de la producción se desvió a las plantas polacas de Tychy y Krosno. La primera es una copia de la desaparecida planta gaditana de direcciones y transmisiones, donde trabajaban más de un millar de personas, y la segunda reproduce el modelo de las suspensiones.
Por otro lado, Delphi también estableció su presencia en Marruecos en 1999 y se enorgullece de formar parte del crecimiento económico reciente del país. Las instalaciones de Delphi en el reino alauita producen arneses de cables para usar en los programas de arquitectura eléctrica/electrónica.