Al abordaje
«Y va el capitán pirata somalí, cantando alegre en la popa ». ¿Cantando alegre? Pues no. Ya no, porque una fragata de la Armada española, elevalunas traseros, frenos DPPD (delfines paradnos, por Dios) y 25,8 nudos en quinta, ya está en las costas de Somalia, antiguo reino de taifas, para 'cantarle' cuatro frescas a los que han apresado el atunero vasco 'Playa de Bakio' y su tripulación: nada, nada, hay que ser inclementes con estas cosas. Somalia -su zona más oriental y turbulenta se conoce como el cuerno de África- es un país árido, con total ausencia de autoridad central, toda clase de armas, colapso económico y numerosos ex milicianos de distinto pelo -los Balcanes son un buen semillero-, violencia como forma de vida y una ruta marítima muy transitada. Mandar allí un buque de guerra sin el apoyo de un despliegue de fuerza combinada internacional es como tratar de asustar a un león tirándole higos blandos: yo mismo viví una mala experiencia, sin consecuencias, por esos pagos hace muchos años yendo hacia El Cairo.
Actualizado: GuardarEl ataque no es ninguna novedad. En lo que va de año lo han sufrido 50 navíos de todo el mundo. En algunas franjas caribeñas es habitual la 'desaparición en extrañas circunstancias' de tripulantes y barcos, que se achacan a majaderías como el misterio de las Bermudas. En el Índico cobran un rescate después del correspondiente saqueo, y hasta el próximo. He oído declaraciones responsabilizando de la agresión al presidente Zapatero, como si éste fuera John Silver 'El Largo'. Un poco de cordura, señor Erkoreka y cortejo. Quítense el parche del ojo; eso se llama abordaje político.