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EL PUERTO

Matemáticas callejeras

Los alumnos de La Arboleda, Mar de Cádiz y Juan Lara participaron ayer en una divertida gymkhana educativa

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Los alrededores del instituto Mar de Cádiz presentaban una estampa inusual. Varios grupos de jóvenes permanecían sentados en las aceras, bancos y parques haciendo cálculos matemáticos ante la extrañada mirada de las personas que pasaban. «Señora no estamos haciendo pellas, estamos participando en la gymkhana de matemáticas», explicó uno de los alumnos a una anciana que, entre dientes, se quejaba de la juventud y que con esta explicación se quedó algo más conforme.

Es el sexto año consecutivo que los profesores de los centros Juan Lara, La Arboleda y Mar de Cádiz organizan esta actividad con un rotundo éxito. Cada año, dedican la Gymkhana matemática a una temática especial y esta edición ha estado dedica al medio ambiente y la necesidad de protegerlo. De este modo, Juan Máximo, profesor de La Arboleda explica que consiguen que los jóvenes aprendan matemáticas, se sensibilicen con un tema social y disfruten del medio ambiente.

Los más de 60 alumnos de segundo de ESO que participaron en la actividad estaban entusiasmados intentando resolver los problemas de cada uno de los puntos establecidos que les ofrecerían una nueva pista para llegar a hasta la meta final. Hoy, los profesores llevaran a clase los problemas de cada grupo ya corregidos y se otorgará un premio, que aún ayer los profesores no quisieron revelar, a los dos equipos que mejor puntuación hayan conseguido.

Un poco de geometría, de porcentajes y de ecuaciones formaba parte de los problemas. En concreto, las pruebas eran un resumen de toda la materia de matemáticas que los alumnos han estudiado durante los cursos de primero y segundo de ESO. Pero los alumnos no estaban solos para resolver los problemas. En cada puesto de control había un alumno de Bachillerato que les ofrecía pequeñas explicaciones cuando los alumnos se quedaban algo perdidos ante una de las pruebas.

«Todos los años lo pasamos genial porque salimos de clase y hacemos algo diferente», explicó uno de los concursantes que apenas quería levantar la mirada de la ecuación para no perder tiempo y salir corriendo en busca de la siguiente pista.

Detrás de esta actividad lúdica hay un importante trabajo del profesorado. Máximo explicó que llevan desde noviembre preparando la actividad. Tanto los problemas, como la temática a la que la Gymkhana ha estado dedicada. Todo ha estado cuidado al milímetro.

Pero ha valido la pena. Cerca de las 15.00 horas los alumnos volvían al centro nerviosos narrando las peripecias de esta divertida aventura matemática y medioambiental.