Chacón felicita a las tropas por 16 años de esfuerzo en favor de la paz en Bosnia
Lejos de la devastación total de Afganistán o de la inestabilidad del Líbano, Carme Chacón vivió ayer una gozosa jornada en Sarajevo, donde pudo comprobar que el trabajo de los 36.000 soldados españoles que han pasado por Bosnia en los últimos 16 años ya tiene sus frutos: la paz. La ministra de Defensa, que tuvo palabras de agradecimiento a la labor del Ejército en este tiempo, paseó por la nueva y bulliciosa capital bosniaca, donde la presencia de las tropas internacionales es cada vez menor. Sobre el terreno, la ministra pudo constatar que Sarajevo ha perdido la estampa de ciudad masacrada por cuatro años de guerra y 1.425 días de asedio serbio, aunque las decenas de tiendas y cafés que alumbran sus calles aún no pueden borrar de los edificios las cicatrices de las balas.
Actualizado: GuardarCarme Chacón tuvo un guía de excepción, el embajador en Bosnia José María Castroviejo, en su peregrinar por las calles más castigadas por el conflicto. El momento más emotivo fue la visita al mercado Makale, donde el 5 de febrero de 1994 dos granadas de mortero serbias asesinaron 67 personas que aguardaban la cola para recoger agua.
La ministra recordó ante los soldados españoles su visita de hace doce años, como observadora de la OSCE, ocasión en la que sólo encontró «devastación, miseria y, sobre todo, mucho miedo». «Vosotros habéis cambiado las cosas, el magnífico trabajo y el empeño diario del Ejército español ha sido esencial para llevar la prosperidad a esta tierra», alabó.
España lidera en la actualidad el ya mermado batallón internacional, que en los últimos meses, gracias a la pacificación de la zona, ha pasado de 6.000 a 2.500 soldados, de los que las Fuerzas Armadas aportan 371 efectivos. A su llegada a Camp Butmir, el cuartel general en Sarajevo de la EUFOR, Chacón homenajeo a los 20 soldados españoles muertos en Bosnia desde 1992. En su memoria, la ministra no dudó en entonar La muerte no es el final junto al resto de la tropa.