«En Hollywood, las puñaladas son frecuentes»

Harto de halagos a su excepcional talento pero de fracasar en taquilla, Robert Downey Jr. ha decidido dar un vuelco a su carrera con la película de acción Iron Man, que este miércoles se estrena en las salas españolas. Una decisión de la que se siente satisfecho y en la que muestra su inmejorable estado de salud tras su pasado coqueteo con las drogas, que le situaron al borde del precipicio. Casado hace año y medio con la productora Susan Levi, a quien conoció durante el rodaje de Gothika, y padre de un chaval de 13 años, Downey Jr. parece haber logrado la estabilidad que necesitaba.



-Una película de acción como 'Iron Man' es un paso atípico en su carrera. ¿Por que decidió interpretarla?

-¿Y por qué no? Todos mis amigos están protagonizando a súper héroes y siempre he sido un fanático de este género. Marlon Brando hizo Superman, no se por qué sorprende tanto verme a mí en Iron Man. Al principio de mi carrera tenía una actitud más snob y filmes como éste no entraban en mis proyectos, pero ahora, tras haber hecho películas muy malas, puedo decir que me siento orgulloso de este trabajo. Es una película excelente.

-¿Tuvo que ejercitarse mucho físicamente para el personaje?

-Durante los últimos cinco años he practicado artes marciales, pero aunque quisiera no tengo 28 años ni los músculos de Daniel Craig. A mis 43 años, el proceso de preparación física ha sido lo más duro a lo que me he enfrentado en mi carrera. Durante el rodaje hubo un par de escenas en las que tuve que pedir un descanso de 20 minutos para poder respirar, pero entre el yoga y la dieta no me he encontrado mejor en mi vida. Estoy en forma y eso es maravilloso, porque cuando la cabeza está en el sitio correcto es fácil retar a los grandes productores de Hollywood.

-Hollywood ha cambiado mucho desde que usted empezó. ¿Todavía tiene que pelear para conseguir un papel?

-He luchado mucho. Pero es cierto que ahora mismo en Hollywood hay mucha gente que toma decisiones y no tiene ni idea de quien es quien en esta industria. Gente que dice Ok, Scorsese, ¿qué ha hecho? Afortunadamente mi mujer, que es productora, está suficientemente educada y tiene mo-ral como para llegar a Hollywood y aprender, aunque sea una chica de Chicago. Se ha licenciado en cine, sabe de que está hablando, pero hay muchos en posiciones de poder que, joder... no saben nada.

-¿Diría que en Hollywood nadie tiende a ser generoso?

-No. Mucha gente ha sido buena conmigo y yo he sido generoso con muchos. He hecho trabajos que no fueron nada buenos para mi carrera pero que ayudaron a algún amigo que estaba empezando como director, o a una actriz que necesitaba la oportunidad que nunca tuvo, con la que no quería acostarme ni su padre me tenía que devolver un favor. La generosidad es tan frecuente en Hollywood como las puñaladas, porque es un mundo muy competitivo. Pero la generosidad no es competición, es un principio.

-¿Cómo le han recibido los seguidores de 'Iron Man'?

R: Me han hecho feliz porque me han aceptado para el personaje. Leo páginas y blogs en internet y veo que me quieren y me ven como el actor adecuado para interpretar a Iron Man. Durante la Feria del Comic en San Diego en el stand de Marvel estuve firmando autógrafos y hablando con fanáticos del personaje y nadie me cuestionó.

-Durante una época fue difícil verle en el cine, pero este año parece que va a estrenar una película cada mes.

-Tengo otros intereses en la vida además de hacer dinero y trabajar en el cine. Este año me ofrecieron muchas cosas que me interesaron y otras películas que yo pensaba que se iban a estrenar antes se retrasaron, por eso parece que soy adicto al trabajo, y reconozco que ésta es una adicción de la que sí me siento orgulloso.

-En su lista de prioridades, ¿Qué hay por delante de su trabajo?

-Nueve cosas de las que no quiero hablar, porque pertenecen a mi escala personal. Formo parte de un gran negocio donde no importa lo que me suceda a mi sino al producto, aunque soy consciente de que hay diferentes realidades. A mí me interesa mi vida, la de mi hijo, la de mi mujer y la de mí ex, la madre de mi hijo.

-¿Siente la misma pasión que cuando empezó?

-Sucede lo mismo que en las relaciones sentimentales, no merece la pena la batalla sino te compensa, si los trabajos que haces no te interesan. Duele demasiado y cada vez es más difícil, sino imposible, conseguir el personaje que quieres. Creo en lo que hago y amo mi profesión, pero quiero desarrollarla con películas, con personajes que realmente resuenen en mi, no con una sucesión de desatinos.

-Si un día decidiera no actuar, ¿A qué se dedicaría?

-Hago muchas otras cosas además de interpretar, pero si no actuase me dedicaría a la música. A componer bandas para películas o escribir guiones. También me involucraría en una fundación para recaudar fondos o me iría a la universidad a encargarme del departamento teatral. Me iría a Praga a estudiar historia o a Asia, sería ciudadano del mundo ¿hay algo más excitante que eso? Pero lo cierto es que esta industria es lo que yo conozco y aquí estamos en un jodido domingo haciendo una entrevista; a ti y a mí nos han secuestrado de la vida.

-También podría intentar ser gobernador de California.

-(Contesta haciendo una mueca de horror).

-¿Alguna vez ha utilizado su fama para seducir a alguien?

-No.

-¿Qué le ha ayudado a sobrevivir en Hollywood?

-Aprender artes marciales.

-¿Está entregado a este disciplina desde hace mucho tiempo?

-Unos cinco años, pero he elegido un estilo suave que inventó un monje budista en el siglo XVII.

-Usted ha vivido en el mundo de las drogas, ¿Cómo consiguió escapar de todo eso?

-Puedes pasar por un momento de angustia, de culpa o de vergüenza y en lugar de esconderte sigues tirando. Si estoy aquí ahora después de todo lo vivido es porque he aprendido a entender mi realidad y a salir adelante. Simplemente.



P: ¿Todos los problemas quedaron en el pasado?



R: El pasado esta detrás de mi y el futuro delante, pero ¿qué es lo que voy a hacer hoy?



P: ¿Qué quiere decir?



R: Que vivo al día, que no me gusta colgarme etiquetas, que no me gustan los slogan porque suelen ser un universo en el que acabas siendo un miserable idiota.



P:¿Cómo disfruta ahora de una 'noche loca'?



R: Voy al cine, al supermercado, a cenar. Ayer por la noche me fui a cantar a un 'karaoke', pero si estoy con mi mujer y con mi hijo en casa no necesito nada más.



04/29/18-00/2008