¿Y dale...!

Comprenden ahora porqué no es bueno beber tinto en ayunas (ni siquiera el tradicional anís Machaquito). Aciertan a entender que ir fumado de mañana puede causar importantes estragos cerebrales, induciendo incluso a decir tonterías en grado sumo. Imagino, y a la vez temo, que las bolsas de aparcamiento para bicicletas debe ser la última vuelta de tuerca que nuestros gobernantes dan a eso que se ha dado en llamar lo políticamente correcto. Así las autoridades se congracian, en este caso, con el sector ciclista -de carril bici ni hablar- y este no duda en ir diciendo por ahí que tenemos un Ayuntamiento progresista y de lo más molón. Pero seamos sensatos: ¿quién va en bici a la Feria?; ¿en cabeza humana cabe pensar que alguien con dos copitas, puede abandonar el Real montado en bici con un mínimo de dignidad?...

Yo, que he sido tremendamente crítico con nuestro anterior Alcalde, señor Pacheco, reconozco que entre las cosas que hizo bien -y hubo muchas- una de ellas fue la de diseñar la actual Feria del Caballo, sin dudas la mejor de España. La Feria está perfecta tal cual Pacheco la diseñó. Cualquier cosa que nuestros actuales gobernantes hagan, lo único que logrará es empeorarla, pues Pacheco, que tantos errores cometió en su dilatado periplo al frente del municipio, a la hora de diseñar la feria tuvo las ideas claras y, desde la peatonalización del Real, pasando por la obligatoriedad de que las casetas fueran de entrada libre hasta terminar con el alumbrado, puso el listón demasiado alto. Por ello, salvo ideas geniales, cualquier novedad que se le ocurra a los actuales o futuros dirigentes, o es una autentica burrada -como fue aquel ensayo consistente en dispersar las casetas juveniles-, o es una autentica estupidez -como esto de crear bolsas de aparcamiento para bicicletas-.

Ahora bien, puestos a ser políticamente correctos con todos los colectivos, sugiero que para próximas ediciones feriales se habiliten bolsas de aparcamiento para, y entre otros colectivos igualmente ecológicos, los usuarios de: patines de cuatro ruedas, patines en línea, patinetes, skates y carros de cojinetes. Y ya puestos, dado que son trabajadores que también tienen su corazoncito, deberían habilitarse bolsas de aparcamiento para: tractores, cosechadoras, bulldozers, excavadoras, carretillas, grúas autoportantes, vehículos anfibios, motocicletas con o sin sidecar, micro vehículos de cuatro ruedas sin carné, quads, etcétera, etcétera

Siguiendo la actual filosofía municipal, todos ellos son vehículos de uso minoritario y no entendería por qué no debemos animar a que también se venga al Real montado en ellos.

De todos modos, como el espacio aprieta, debo terminar esta columna con tres reflexiones y un deseo, pues estamos en feria y no es menester enredar más. Primera reflexión: mucha bicicleta a buen recaudo con tres bolsas para aparcarlas y de bruces me encuentro con que la Guardería Infantil, que tradicionalmente se instalaba en Feria, ha desaparecido. Supongo que es mejor, más tranquilo y necesario vigilar bicicletas, y no a esos escandalosos y pequeñitos seres de dos patas, llamados niños. Segunda reflexión: si de lo que se trata es de animar a la gente para que vengan en bici al Real, antes es necesario habilitar por dónde (con una Avenida atestada de gente, lo que hacía falta eran las bicis por la acera). Tercera reflexión: como dar ejemplo es siempre gratificante, propongo que nuestra Corporación Municipal, y su staff de altos directivos -aprovechando la envidiable forma física que da jugar al paddle-, abandonen por unos días el coche oficial y se trasladen al Real en tándem. Unos pedaleando en el sillín delantero, mientras que otros cómodamente instalados detrás. Por último va el deseo: ¿Feliz Feria de todo corazón!