El jefe de las tropas en el Líbano muestra a Chacón las carencias de los militares
La titular de Defensa destaca que los soldados desplazados se han convertido en «bandera de generosidad y entrega»
Actualizado:La ministra de Defensa, Carme Chacón, viajó ayer por sorpresa al Líbano para visitar a las fuerzas españolas desplegadas bajo mandato de la ONU en el país mediterráneo, y allí pudo comprobar de primera mano las carencias con las que los militares españoles afrontan estas misiones. El general de brigada Juan Bautista García Sánchez, jefe de la Legión y comandante de la base de Marjayoun, no se mordió la lengua en su presencia y fue sincero sobre la seguridad y el blindaje del BMR-M1, el vehículo de patrulla utilizado por las tropas en el Líbano: «Ministra, una mina lo revienta», reconoció la tercera vez en que su interlocutora preguntó sobre este tipo de blindados.
La visita de la primera mujer que en la historia asume el mando de las Fuerzas Armadas agotaba en esos momentos el orden del día oficial con una exhibición de los medios móviles y el armamento a disposición de las tropas españolas, ocasión que propició una conversación informal de la ministra con el general García Sánchez sobre la seguridad de las tropas a su mando.
El máximo responsable de Marjayoun alabó la movilidad y versatilidad de los vehículos blindados a ruedas (BMR), dotación habitual del Ejército español y a los que definió como «nuestro caballo de batalla», pero recordó a Chacón que tienen treinta años de antigüedad, por lo que los técnicos se ha visto obligados a «remodelarlos y remozarlos una y otra vez» para actualizarlos, sobre todo para «reforzar el blindaje». «O sea, que se han reutilizado hasta hallar su límite», resumió con tristeza la ministra.
Poco antes, Chacón había mantenido una reunión con los mandos de la base en la que fue tema prioritario la seguridad y la implantación de inhibidores para evitar atentados como el que en junio de 2007 segó la vida a seis militares. Después, pudo contemplar algunas muestras de las bombas israelíes y árabes sin explosionar que dejaron los enfrentamientos entre Hezbola e Israel en verano de 2006, encontradas y desactivadas por los artificieros del Ejército. Los militares españoles han neutralizado ya cerca de 15.000 kilos de bombas y más de 2.000 artefactos. Fuentes del Ministerio de Defensa recordaron, una vez acabada la visita de la ministra, que los 70 vehículos BMR-M1 que hay en el Líbano cuentan con inhibidores desde el atentado del año pasado y que si bien tienen más de veinte años de vida, hace diez que fueron remozados para que pudiesen ser utilizados en misiones en el extranjero. El departamento, además, prepara a medio y largo plazo la renovación de toda la flota.
Homenaje legionario
El homenaje a los seis paracaidistas-legionarios que fueron asesinados el 24 de junio de 2007 en la cercana población de Jiam con un coche-bomba fue el momento más emotivo de la visita relámpago de la ministra, que apenas estuvo cinco horas en la base Miguel de Cervantes. La ofrenda de flores fue conmovedora porque el contingente que en la actualidad está desplegado en el Líbano está compuesto también por legionarios procedentes de la Brigada Rey Alfonso XIII.
Poco antes de abandonar el acuartelamiento la titular de Defensa tuvo un recuerdo para los seis malogrados soldados que, dijo, «perdieron la vida por la libertad, la paz y la prosperidad de otros». Aseguró la ministra que las tropas españolas en el extranjero se han convertido en «la bandera de la generosidad, de la entrega y de un trabajo ingente». Ante los 1.100 soldados españoles de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para el Líbano (FINUL), entre ellos 78 mujeres, Chacón destacó «el orgullo de todos los españoles» por el trabajo de sus tropas en el exterior.
Después de trasladar el abrazo del Rey y del presidente del Gobierno, animó al contingente a «seguir dando lo mejor de vosotros mismos, buscando que la paz y la prosperidad exista en otros lugares del mundo». La base Miguel de Cervantes en Marjayoun no es sólo la mayor instalación del Ejército español en el extranjero, es también el cuartel general de la Brigada Multinacional Este de la FINUL, por lo que la ministra pasó revista no sólo a las tropas nacionales, sino también a los 2.600 soldados nepalíes, indios, indonesios, malayos, polacos y chinos que desde el pasado noviembre están bajo mando español. «A sus órdenes ministra» y «a sus órdenes señora», retumbaron en la plaza de armas.