'ALATRISTE'. Imagen en Cádiz del rodaje del film / F. JIMÉNEZ
Cultura

La provincia sigue sumando caché como plató cinematográfico

Directores como Steven Soderbergh, Guillermo del Toro o Imanol Uribe también han elegido Cádiz para sus films

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Aunque Agustín Díaz Yanes repita tras Alatriste al elegir a la provincia de Cádiz como escenario de su último film, no se trata de un capricho personal ni de un fenómeno flor de un día. La peculiar luz -algo que los cineasta aprecian especialmente-, los paisajes naturales -sobre todo las playas, pero también la Sierra- o simplemente la recreación de los escenarios originales del argumento -caso de Lola- han sido el reclamo, o la excusa, para muchos directores de prestigio que han elegido esta región para trabajar.

Desde que Spielberg eligiera Trebujena en 1988 para El imperio del sol, ha llovido mucho, pero el interés de los profesionales, españoles y extranjeros, por Cádiz no ha decaído. Antes bien, se ha incrementado e incluso agudizado en los últimos cinco años. Lola, Muere otro día -en la que la Caleta era, más que nunca, una playa habanera para las andanzas de James Bond-, La carta esférica, Manolete, Alatriste y la ultimísima -antes del Sólo quiero caminar que ahora rueda Díaz Yanes- Guerrillero de Steven Soderbergh son claro ejemplos del interés de los cineastas de prestigio por dejar plasmada en película las bondades de la provincia.

Esto se ha reflejado en multitud de anécdotas -como los escarceos amorosos de Adrien Brody con Penélope Cruz o ver a la Caleta convertirse en puerto de atraque de una goleta del XVII- pero sobre todo supone una importante actividad económica y una evidente publicidad, de cara al turismo, de los encantos de la costa y el interior gaditano.

Una promoción, que además de haberse reflejado ya en varias exposiciones ha llevado incluso a plantear la posibilidad, como se hace desde hace tiempo con gran éxito en Londres, Los Ángeles y Nueva York, de crear un circuito turístico de los lugares utilizados en las películas. No sería un cliché llamarlo: Cádiz, de cine.