La mano que falta en casa

Alberto Manchón, gallego pero afincado en Cádiz desde hace 34 años, era armador. Lo dejó todo para abrir un parque infantil en Cádiz. Después cambió de negocio y quiso apostar por las personas mayores. Con una pequeña inversión, y con la ayuda del Instituto de Fomento, Empleo y Formación, puso en marcha en la capital la empresa Mondial Assistance, dedicada a prestar ayuda domiciliaria a sus clientes. A través de este negocio se puede contratar a una niñera para el niño, a alguien para que haga la comida cada día y la lleve a casa, personal de limpieza y, su gran apuesta, la atención a los mayores. A través de un aparato, la persona puede solicitar la asistencia del personal en el caso que fuera necesaria. Además la empresa de Alberto Manchón ofrece seguros a sus clientes y un servicio integral de asistencia médica, jurídica y asistencial.