Las asociaciones de consumidores exigen a Sanidad que facilite el nombre de las marcas de aceite contaminado
La OCU recuerda al Ministerio que el consumidor debe ser informado del riesgo real "por pequeño que sea"
MADRIDActualizado:La Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI) y la Organización de Consumidores y Usuarios han exigido al Ministerio de Sanidad que diga cuáles son las marcas de aceite de girasol contaminadas con hidrocarburos, el número de lote y los puntos de venta en los que se ha distribuido para actuar en consecuencia.
En un comunicado, la presidenta de FUCI, Agustina Laguna, solicita al Departamento que dirige Bernat Soria que desvele toda esta información "a la mayor brevedad posible" y recomienda a los consumidores que no utilicen el aceite de girasol.
Por su parte, la OCU recuerda que el pasado viernes respaldó la recomendación de Sanidad de no consumir el aceite hasta que no se aclarase el alcance del riesgo pero puntualiza que, "a día de hoy", ese "mensaje tranquilizador" no es útil si el Ministerio no explica cómo pudieron superar los controles de calidad establecidos unos lotes de aceite contaminados.
Además, apunta que es "importante" que el consumidor sea informado del riesgo real "por pequeño que sea" y denuncia que el aceite "nunca debería haber llegado al mercado".
Depurar responsabilidades
La Asociación General de Consumidores, Asgeco Confederación, recomienda a los consumidores que devuelvan el aceite a los comercios y soliciten el reembolso del importe pagado. En caso de haber abierto el envase, añade, los consumidores deben llevarlo a un punto verde para que el producto sea desechado en las debidas condiciones medioambientales.
Asgeco Confederación lamenta la alarma social generada y pide al Gobierno una investigación completa para depurar responsabilidades y poner en marcha las medidas necesarias para impedir que este tipo de hechos se repitan.
A su vez, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) responsabiliza al Ministerio de Sanidad por la falta de control de las importaciones en la frontera y a las empresas de transformación "sin escrúpulos" que "especulan con productos baratos y sin garantías provenientes de países terceros".
En un comunicado, denuncia que la liberalización de los mercados está "relajando" los sistemas de control y seguridad alimentaria y subraya que tanto la producción de pipa como el aceite de girasol español cumplen todas las garantías sanitarias, por lo que COAG "no tolerará ningún juego especulativo que pretenda aprovechar la coyuntura actual para bajar el precio a los cultivadores".