Otro modelo para la gestión de las playas
Uno de los principales y más visibles efectos de la erosión del litoral es la pérdida de arena de las playas, un problema para el turismo que tradicionalmente se ha combatido con aportes periódicos según las necesidades de cada zona. Las presiones económicas y políticas para el mantenimiento de las playas han ganado la batalla contra los ecologistas, que llevan años denunciando los problemas ambientales que supone esta práctica. El litoral gaditano, supuestamente uno de los menos afectados por el turismo de masas, no se libra de esta lucha de intereses, denuncian desde Ecologistas en Acción.
Actualizado:«Llevamos años tirando dinero a la basura con la regeneración de las playas debido a las presiones de los políticos y empresarios, que temen perder el turismo. Pero los aportes de arena no son la solución y en muchos casos contribuyen a una mayor erosión y ponen en dificultades otros sectores económicos, como la pesca», explica Jorge Sáez, de Ecologistas. Y pone el ejemplo de la playa Victoria de Cádiz, «para la que se usa una arena proveniente de Conil que perjudica a los mariscadores de la zona». Para no dañar al ecosistema son necesarios actuaciones a largo plazo -como la regeneración dunar-y más polémicos como retranquear o eliminar paseos marítimos y derribar viviendas en dominio público
«Es necesario un cambio de modelo que contemple ayudas para el sector turístico. pero que no se base sólo en criterios económicos y parciales a corto plazo», resume Sáez. «La Administración tiene que mojarse y optar por un modelo de gestión que prime al medio ambiente», sentencia.