Demasiado tarde para cambiar el aceite
Actualizado: Guardaralmudena doña
Quedan unas horas para que comience de forma oficial la Feria y en las casetas el bullicio es total. Los camiones de provisiones no paran de entrar y salir del recinto del González Hontoria, mientras que caseteros, feriantes y trabajadores en general se afanan porque todo marche según lo previsto. Ayer para muchos ya fue el pistoletazo de salida, lo que provocó que en algunas casetas se pudiera disfrutar de la primera cena de Feria. Por ello, durante la mañana comenzaban a calentarse freidoras, preparar mesas y poner a punto todo lo referente a la gastronomía y el servicio, con la mente puesta en la cocina y lejos de las últimas noticias que se cuecen fuera del Real. Buena prueba de ello es que la mayoría de las personas que se encontraban en dichos menesteres entrevistadas por este medio, desconocían por completo la recomendación del Ministerio de Sanidad, de evitar el consumo de aceite de girasol por la existencia de una partida defectuosa proveniente de Ucrania. Las caras al ser conscientes de esta circunstancia eran de verdadero asombro, aunque la actitud generalizada daba a entender que, a pesar de las recomendaciones, poco van a cambiar los hábitos de los caseteros. Así, por ejemplo, en la Caseta del Pueblo de UGT explicaban que muchas de las garrafas de este tipo de aceite ya estaban compradas, por lo que resulta muy complicado cambiar las existencias a estas alturas.
La costumbre habitual es destinar el de girasol a las freidoras industriales, para hacer el pescaíto, los pimientos y las patadas fritas, mientras que el resto de los alimentos se suelen cocinar con aceite de oliva. Según la encargada de esta caseta, Toñi Delgado, su proveedor es de total confianza y lleva años prestándoles este servicio, por lo que no ha influido demasiado en su ánimo, y menos en su intención, la recomendación del Gobierno. «Me he quedado helada con lo que me acabas de decir, pero ya hemos comprado varias garrafas, a 41 euros cada una. Siempre nos las trae la misma persona y estamos contentos, así que si quieren, que venga Sanidad a pasarse por aquí y analizar alguna de ellas. Y si entonces me dicen que no puede ser, pues yo las retiro». En la misma línea se mostraba José Chacón, jefe de cocina de Distrimedios, recalcalndo que «nosotros siempre utilizamos el mismo, y además ya está todo comprado». Los cocineros de La Soledad, como Bárbara Vaquero, se lamentaban de que nadie hubiera avisado de tal circunstancia, y tampoco se mostraban muy dispuestos a renunciar al aceite que suelen utilizar. «Si Sanidad lo prohíbe lo cambiamos, mientras tanto…», reconocía Bárbara. Otro de sus compañeros acababa la conversación apostillando que, de todos modos, «si hay algún problema, siempre se puede demandar a la empresa que sea».En el caso de Alberto Losada, dueño de la caseta Mesón el Cartujano, las opciones se presentan algo distinas, ya que teniendo un restaurante, «yo me lo llevo para allá, y ya está». No obstante, también reconocía que se había hecho con buena parte del aprovisionamiento, por lo que «cuando lo gaste en todo caso lo cambiaré; mientras tanto, no», mostrando un total escepticismo con respecto a que el resto de casetas vaya a comprar sólo aceite de oliva de aquí en adelante.La postura de los responsables que estos días darán de comer a los feriantes parece clara, por lo que sólo cabe esperar que todo quede en una falsa alarma todos puedan darse su tradicional homenaje gastronómico en la Feria.