Suma y sigue del San Fernando en su camino hacia el récord de puntos
El conjunto isleño no pecó de exceso de relajación y se impuso por 2-1 al Cádiz B Los de Antonio Iriondo se buscaron a conciencia las tarjetas que necesitaban
Actualizado:El San Fernando sigue en su camino hacia los récords: el de mejor clasificación histórica propia y el de la categoría, ambos en puntos. Ayer su víctima fue el Cádiz B, en un partido tan atípico como aburrido en muchos minutos. Comenzó con el pasillo que hicieron los del filial a los de La Isla, al que siguió un gol de Puli cuando la mitad del público estaba aún en primer tiempo de sentarse en la butaca (minuto uno), y que con fortísimo viento presente que impedía la práctica futbolística, contó con una rocambolesca situación arbitral. El colegiado Blanes Hidalgo sufrió un pinchazo en la cara posterior de su muslo derecho a los nueve minutos, por que se fue lesionado del terreno de juego. El asistente que cubría el ataque isleño se encargó de la dirección de la contienda, lo que obligó a que todas las jugadas defensivas del Cádiz B en la primera parte carecieran de linier que juzgase entre otras cosas los posibles fuera de juego.
En el intermedio se parcheó el problema con la aparición de un nuevo linier -árbitro de Tercera División que se encontraba casualmente viendo el partido como espectador de a pie en Bahía Sur.
Con estos condicionantes estaba bien claro que el fútbol casi iba a ser de lo menos. Tras el tanto de Puli en el arranque del partido, en una acción de empanada de la zaga amarilla llegó un segundo gol. Obra de Sergio Berro, que aprovecha un despeje hacia atrás favorecido por el viento.
Curiosamente, el filial tocaba más y mejor el balón que los locales, que se preocuparon desde ese instante en el turno de buscarse tarjeta amarilla de cualquier forma, por cualquier excusa que no fuera -lo que se debe alabar- por la vía del juego duro. La cercanía de la fase de ascenso aconseja ir cerrando ciclos de cinco amarillas. Cuando ya nadie esperaba al Cádiz B en el marcador, en pleno descuento, marcó su solitario por medio de Nico, que no hacía sino decorar el resultado final.